En el bar El Barquito, donde desaparecieron Karla y Christopher, algunos empleados aseguraron que se encontraba El 20, a quien las autoridades señalan como presunto líder de una célula ligada con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), además sujetos armados lo tomaron varios meses para la venta de droga, reveló el abogado de las dos familias, Guillermo Torres.
Al participar en la protesta que realizaron las familias, la cual partió de “El Caballito” a la Secretaría de Gobernación, Guillermo Torres reconoció que en el expediente “se dice que ahí adentro estuvo El 20”, pero refirió que los cárteles de la droga no borran indicios, como sí lo hizo el dueño del bar, quien es servidor público del área de panteones de Azcapotzalco.
En entrevista con EL UNIVERSAL, momentos antes de seguir la movilización de los familiares, quienes pidieron justicia para los jóvenes, el litigante dijo que en el expediente también se refiere que en la fiesta sujetos vendían marihuana, cocaína y hasta solventes en papel, mejor conocidas como monas.
En la protesta participó Itzel Ramírez, hermana de Karla, quien destacó que la investigación va lenta y no tienen certeza sin los jóvenes siguen vivos.
Contó que los testigos refieren muchas versiones.
Aseguró que la fiscalía capitalina tiene suficientes indicios contra el dueño del bar y su hijo, quien fue el que organizó la fiesta clandestina.
“Fueron los dueños del bar [los responsables]. Para mí, fue una fiesta que se salió de control”, comentó, pero al preguntarle si en la carpeta de investigación está asentado que los hechos fueron derivado de una riña, dijo que no, que hay muchas versiones de los testigos.
Sin embargo comentó que tanto el dueño del lugar como el hijo están coludidos con la delincuencia, por lo que los agentes de la fiscalía deberían solicitar órdenes de aprehensión.
“La policía [adscrita en Azcapotzalco] les dio todo el tiempo [a los dueños] para cerrar el lugar, barrer los indicios. Afortunadamente los peritos hallaron indicios y sangre en el piso”.
Itzel Ramírez reveló que los peritajes también señalan que a los jóvenes los arrastraron desde el interior del local a la vía pública, en donde dos camionetas subieron los cuerpos.
“Mira, ¿a quién le interesaba que esto no se supiera? A los dueños, porque esto les iba a poner en jaque su negocio y como tienen la facilidad, porque el dueño es el administrador de todos los panteones de la alcaldía Azcapotzalco”, dijo.
Aseguró que el dueño y su hijo son los que saben “toda la historia”, pues “hay bastantes pruebas”, y que si no se ha realizado alguna acción, es porque “hay muchas autoridades que permitieron el evento masivo”.
Itzel hizo un llamado al alcalde Vidal Llerenas para enviar toda la información que le han solicitado, como la persona que autorizó el evento, los permisos con los que contaba el bar, quién aparece como propietario, entre otras cosas.