Por las innumerables “irregularidades” que ocurrieron para la designación de Pablo Tomás Benlliure Bilbao como director General del Instituto de Planeación, colegios de arquitectos hicieron un extrañamiento público y exigieron a la presidenta de la Mesa Directiva, Margarita Saldaña, invalide dicha votación.
Además, proponen que se retome la terna que llegó al final de la contienda, para que sea el pleno el que designe al titular de esa importante y estratégica área para la Ciudad de México, “pues aceptar a Benlliure en el cargo es como poner la Iglesia en manos de Lutero”, acusaron.
En una misiva, la presidenta del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, Susana Miranda Ruiz; el presidente del Comité Directivo de la Asociación Mexicana de Urbanistas, Juan L. Kaye López, y el presidente del Comité Ejecutivo de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, Ricardo Rodríguez Romero, hicieron dicha petición a Saldaña Hernández.
Indicaron que en las entrevistas que los diputados locales realizaron a los aspirantes “se revelan las irregularidades que ocurrieron en el sistema”, pues al arquitecto Pedro Santiago Antón Gracia le concedieron una hora, 14 minutos y 17 segundos, ante sólo siete diputadas.
Para Armando Rosales García le concedieron 48 minutos y 39 segundos, con la presencia de una diputada y dos diputados, “pero a Benlliure Bilbao le permitieron una hora, 22 minutos y 26 segundos de exposición, ante cinco diputadas y diputados” de la Comisión de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias, que preside el morenista Alberto Martínez Urincho.
Asimismo, comentaron los denunciantes, el pasado 12 de noviembre, Martínez Urincho convocó a sesión “urgente” para el siguiente día, cuando fue aprobado el dictamen en favor de Benlliure Bilbao.
Minutos antes de la reunión, Antón Gracia y Rosales García enviaron un escrito para manifestar su inconformidad por una violación sistemática al proceso parlamentario, por los criterios numéricos aprobados en las cédulas de evaluación.
Explicaron que los integrantes de la comisión, ese mismo día 13, recibieron las cédulas de 10 diputadas y diputados integrantes de ese grupo, “pese a no haber participado en las entrevistas”.
De igual forma, en dicha sesión, decidieron no hacer público ni dar lectura al contenido del dictamen, pero aprobaron enviar al pleno del Congreso el nombre de una sola persona, dándola como ganadora del proceso, de conformidad con el “puntaje” obtenido de las posibles cédulas.
“El proceso de selección no observó la legalidad requerida desde su origen, pues el turno debió corresponder de conformidad con los artículos 84, 85, 86, 89, 91 y 92 del Reglamento del Congreso de la Ciudad a las comisiones de Planeación del Desarrollo y a la de Administración Pública Local”, acusaron.
Ante este panorama y para salvaguardar los principios de “transparencia, máxima publicidad, objetividad, imparcialidad y legalidad”, solicitaron a Saldaña Hernández ponga a consideración del pleno del Congreso la terna enviada por el Comité de Selección para tal efecto y desechar el dictamen en que designaron a Benlliure Bilbao para el citado cargo.