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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
A un día del cambio de administración en las alcaldías de la Ciudad de México, trabajadores y alumnos de las Casas de Cultura y de instalaciones públicas de Coyoacán protestaron de manera pacífica y artística.
Esto, luego de que la todavía delegación de Coyoacán reconociera que el embargo a siete cuentas bancarias han imposibilitado el pago de nómina y otras prestaciones a trabajadores.
La tarde de ayer, profesores de albercas, casas de cultura y hasta alumnos se sumaron a esta manifestación, porque desde hace dos meses (algunos uno) no han recibido su salario.
Con pancartas de “¡Pagos ya!”, los inconformes expresaron su preocupación de que con el cambio de administración “se haga perdidizo ese dinero y nadie responda”.
Frente a las numerosas muestras de inconformidad que se han hecho presentes este fin de semana, la autoridad de Coyoacán pidió la intervención inmediata del jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, para llevar a buen puerto esta situación y cumplir cabalmente con los pagos.
El llamado lo hizo a través de un comunicado, en el que explicó que derivado de un juicio ordinario civil entre la Policía Bancaria e Industrial (PBI) y la delegación, el juez Décimo Cuarto de lo Civil en la Ciudad de México solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) el embargo de siete cuentas bancarias de la administración delegacional.
Ayer, los trabajadores denunciaron que desde hace dos meses han dejado de percibir su sueldo mensual.
Según Coyoacán, la contratación del servicio de la PBI se hizo en la administración 2009-2012 y aclaró que los efectos del embargo han imposibilitado el pago de la nómina y otras prestaciones a los servidores públicos de la a partir de hoy alcaldía.
Entre ellos, los trabajadores de honorarios y profesores del esquema 70-30, donde la delegación retiene 30% y el resto es para los maestros.
Antonio Pérez, profesor de danza folclórica, dijo que están indignados, puesto que el dinero fue pagado por los alumnos con anterioridad y hoy se desconoce su paradero.
“Tenemos miedo de que este asunto se quede en el limbo, ojalá y lo tengan”, confió el profesor de la casa de cultura Ricardo Flores Magón.
Se habla de por lo menos trabajadores de 10 casas de cultura afectadas, no sólo por la falta de sus pagos sino también por el deterioro que presentan, pues ninguna autoridad se ha preocupado por su remodelación.
Desde el kiosco del Jardín Hidalgo, a espaldas de la sede de la hoy alcaldía, profesoras y alumnas bailaron como muestra de su inconformidad, siempre de manera cultural.
Pidieron tanto a las autoridades salientes como a las entrantes resuelvan esta situación: “No venimos a cerrar calles ni a molestar a los turistas, se trata de una manifestación pacífica y artística para preguntar ¿dónde están los pagos que hicieron hace dos meses los alumnos?, porque hoy en día los maestros no hemos recibido nuestro sueldo”.
Según los responsables de estas casas de cultura, en cada una de ellas se percibían montos de manera trimestral de entre 300 y 600 pesos; se habla de que la asistencia era de por lo menos 600 personas en cada espacio.
Álvaro Urrita, alumno que tiene más de ocho años asistiendo a estas casas de cultura, criticó que no se les entregue su cheque a los profesores, cuando él si realizó su pago a tiempo y también recibió sus clases en tiempo y forma.
Por lo pronto, la administración de la delegación Coyoacán, que hoy deja el cargo, aseguró que ya solicitó el apoyo de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, de la cual se depende para hacer uso del presupuesto, para que los efectos de los acuerdos que se determinaron tras el juicio no causen perjuicio en la prestación de los servicios públicos ni en el pago de los trabajadores.
