La Comisión de los Derechos Humanos emitió la recomendación 3/2020 en contra del Sistema Penitenciario capitalino, por casos de muertes por violencia dentro de las cárceles locales, lo que, según el organismo, deja en evidencia la falta de capacitación del personal, así como los problemas de autocontrol de los convictos.
Nashieli Ramírez Hernández, titular de la CDH, destacó que “los hechos que la motivaron tuvieron por resultado violar el derecho a la vida de siete personas, como consecuencia de la omisión del personal de los centros penitenciarios en cumplir su deber reforzado de cuidado”.
Las muertes violentas documentadas derivaron de riñas, pleitos y ajustes de cuentas entre personas privadas de libertad, y en ellas se evidencia no sólo una omisión en el deber de cuidado por parte de personal técnico penitenciario y de custodia, sino una situación de violencia generalizada en los centros, refirió Ramírez Hernández.
“A la par, las muertes por violencia evidencian la falta de control en los objetos prohibidos que se ingresan o elaboran en centros penitenciarios. Sumado a ello, la autoridad omitió también realizar un adecuado control en el ingreso, para evitar la presencia de objetos y sustancias prohibidas en los centros.
“La muerte violenta de las siete personas trastocó, además, de manera inevitable, la vida de sus familiares, algunos de ellos identificados como víctimas indirectas en esta recomendación”.
Los hechos que llevaron a la muerte violenta de las siete víctimas directas sucedieron entre 2016 y 2018, en un contexto en el que, a pesar de la tendencia en la disminución de la población penitenciaria, persistía la alta densidad de población.
No es la primera ocasión que se emite una recomendación al Sistema Penitenciario, sin embargo, no han mejorado las condiciones de los convictos, pues en el evento se dio a o conocer que hechos similares a los que hoy se señalan habían sido motivo de una recomendación en 2015, que documentó 40 casos que acumulaban 46 víctimas de una muerte violenta dentro de las cárceles.
“Los lamentables hechos señalan, de nueva cuenta, la correlación entre una alta población penitenciaria con el incremento de la violencia”, puntualizó.
Se dio a conocer que 66% de los centros penitenciarios a nivel nacional ofrecen de manera insuficiente actividades laborales y de capacitación y se estima que al menos en 50% de ellos hay consumo de drogas.
Al 25 de septiembre, la población penitenciaria de la Ciudad era de 26 mil 953 personas, de las cuales casi 25 mil 500 son hombres. Aun cuando el sistema reporta un índice negativo de sobrepoblación, reclusorios como el Oriente o el Norte tienen 38% y 19%, respectivamente.