Al menos nueve modos de extorsión fueron utilizados por delincuentes durante 2019 en la Ciudad de México y, aunque algunos de ellos suelen ser tipificados penalmente como fraude por parte de las autoridades capitalinas, todos cuentan con una particularidad: inician a través de una llamada telefónica.
Datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México indican que la extorsión registró 27 mil reportes o denuncias el año pasado, entre los que destacan amenazas y llamadas de presuntos integrantes de grupos delictivos.
También hubo querellas de extorsión por supuestas infidelidades entre parejas, cobro de derecho de piso y secuestro virtual; también el llamado sobre amarillo, la patrona, pariente de visita, gota a gota y el conocido como el cuarto de hotel, estos últimos suelen clasificarse por las autoridades como fraude.
En el modus operandi del sobre amarillo, los delincuentes llaman con urgencia para que las víctimas busquen pongan en un sobre dinero u objetos de valor, para ayudar al dueño de la casa o comercio.
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En el de la patrona hacen creer al trabajador doméstico que su jefe está en una situación de emergencia, por lo que piden también dinero u objetos de valor para dárselos.
Otro más es el pariente de visita, el cual fue registrado desde julio de 2019, consiste en que delincuentes previamente llegan a “investigar” a sus víctimas a través de llamadas previas o scouting, que pasan inadvertidos por las personas que contestan el teléfono o celular.
Gota a gota y el cuarto de hotel fueron registrados también el año anterior. El primero lo realiza un grupo de colombianos que enganchan a personas con préstamos accesibles, pero que de un día a otro aumentan 20%; en el segundo, los delincuentes ubican a sus víctimas cuando ingresaban a una habitación y les hacen creer que un grupo armado está afuera, momento en que llamaban a un familiar para solicitar dinero.
Los datos del Consejo Ciudadano arrojaron que las extorsiones por amenazas registraron 57% de las llamadas recibidas; mientras que el modus operandi donde se hacen pasar por miembros de grupos delictivos, 22%, éste va dirigido a comercios, principalmente.
Le siguen las supuestas infidelidades, con 9%; cobro de derecho de piso, con 5%, y secuestro virtual, 4%.
Todas estas modalidades de extorsión provinieron de 150 mil números telefónicos que fueron registrados por el Consejo Ciudadano.
En los casos de amenazas, los delincuentes tienden a amedrentar a las víctimas con causarles algún daño o atentar contra su vida si no acceden a pagar lo que les exigen.
La extorsión por presuntos miembros de grupos delictivos es una modalidad que en los últimos meses se ha visto replicada por personas que dicen pertenecer a una organización criminal, cuando en realidad operan de forma aislada.
Para evitar ser víctima de este delito es importante conocer los diferentes tipos que existen. De acuerdo con el gobierno federal hay dos: extorsión directa e indirecta. La primera ocurre cuando una persona se presenta en tu hogar o negocio para amenazarte si no pagas lo que comúnmente se conoce como derecho de piso.
La extorsión indirecta es la que se realiza mediante llamadas telefónicas y se indica a la víctima que ganó un premio, pero que para recibirlo debe realizar un depósito bancario, bajo la premisa de que recibirá una recompensa mucho mayor.
En esta modalidad entra el secuestro virtual de algún familiar en el que el perpetrador puede poner al teléfono a una mujer o un niño llorando y pidiendo ayuda, para generar estrés y no dar tiempo a que la víctima razone.
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Luego se le exige una cantidad de dinero a cambio de no hacer daño al familiar que supuestamente mantienen secuestrado. También cabe dentro de esta misma categoría la llamada del familiar que se encuentra detenido en el extranjero y necesita que lo ayuden.
EL UNIVERSAL informó que desde enero y hasta el 30 de noviembre de 2019 un total de 7 mil 942 personas fueron víctimas de extorsión en todo el país.
El Consejo Nacional de Seguridad Pública aprobó la creación de una nueva base de datos para enfrentar este delito, mismo que será prioritario combatir durante 2020.