Fue un fin de año agridulce para decenas de migrantes que se encuentran en el campamento de la Plaza Giordano, en la alcaldía Cuauhtémoc.
Algunos estuvieron lejos de sus familias, otros más con ellos, pero llenos de incertidumbre porque no cuentan con papeles para poder trabajar y ofrecerles un mejor futuro.
Durante un recorrido de EL UNIVERSAL por este sitio, se observó a mujeres, hombres y niños sobreviviendo, con algunas sonrisas, y esperanzados de que este año puedan tener mejores oportunidades de vida y desarrollo.
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En el campamento, en el que la mayoría son haitianos, algunas mujeres preparaban en braceros arroz y pollo para comer, niños corrían y jugaban con antifaces y se maravillaban con la cámara fotográfica que retrataba sus risas y gestos.
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Algunos hombres hablaban por teléfono con sus familiares, platicaban entre sí o se encontraban dentro de sus casas de campaña protegiéndose del calor o simplemente descansando.
Precisamente descansando en su casa de campaña se encontraba Roberto Salgado, quien contó que es de Nicaragua y qué pasó un triste fin de año porque no tiene trabajo y no pudo cenar nada.
“Sin trabajo no podemos tener nada, no tenemos ninguna garantía, pero con trabajo podemos decir, vamos a la plata, a comer, dar una contribución a la iglesia o ayudar a los damnificados de Acapulco, pero sin trabajo nada de esto es posible. No cené porque no nos traen comida, no tenemos cocina y los alimentos son para los adultos y los damnificados de Acapulco”, apuntó.
Precisó que uno de sus objetivos para este 2024 es quedarse en México y trabajar, aunque también no descarta irse a Estados Unidos. Dijo que lleva un año en México y que no plantea regresar a su país, pues están en guerra.
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En medio del campamento se encontraba Antonia, quien estaba siendo peinada y contó que no cenaron nada especial, sino únicamente comida que algunos vecinos les llevaron.
Relató que lleva un mes en México, que llegó con sus hijas y que busca darles un mejor futuro, ese que no pueden tener en Haití.
“Estamos buscando una vida mejor, trabajo y cosas, si lo encuentro aquí, pues nos quedamos aquí, pero aquí ya casi no quieren dar papeles. Yo fui a Comar, pero ni siquiera me inscribí porque dicen que no se puede, nos piden muchos requisitos”, agregó.
Ambos agradecieron la solidaridad del pueblo mexicano, y coincidieron y recalcaron que su único objetivo y deseo para este nuevo año es darle una vida mejor a sus seres queridos.
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