Mientras dormía a una mujer de 34 años se le incrustó una esquirla de una bala perdida. Esto ocurrió en su vivienda en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Sandra fue llevada a un hospital para que la atendieran, pero su esposo decidió sacarla porque aseguró que no tenía dinero.
Genaro Manzano narró al Ministerio Público que el lugar en donde viven está hecho de cartón y tiene techos de lámina, por lo que sin problema alguno el proyectil atravesó toda la estructura metálica que los protegía y asestó en la sien derecha de la mujer, identificada como Sandra Felipillo.
En un principio el hombre pensó que a su pareja le estaba dando un “ataque”, pues sólo empezó a gritar y a balbucear pidiendo ayuda.
El hombre explicó que nunca escuchó ningún disparo y no fue hasta que vio la herida y la sangre en la cabeza que se percató de que se trataba de algo grave. Luego de eso y en medio de la noche, como pudo la llevó a un hospital cercano, pero en ninguno del Estado de México la quisieron recibir, debido a su condición económica.
En un taxi desde ese lugar la trasladó a la Ciudad de México hasta que llegó al hospital Escandón, en Tacubaya.
El hecho ya lo investigan las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM); aunque aquí también se abrió una carpeta, ambas procuradurías determinaron que correspondía a la entidad vecina esclarecer la situación.
De momento no se ha determinado el calibre de la esquirla ni tampoco de dónde salió. En la colonia donde sucedió el incidente, vecinos refirieron que no escucharon nada extraño esa noche.
La mujer fue dada de alta la tarde de ayer. Genaro explicó a las autoridades que tuvo que empeñar algunas cosas que tenía para pagar la cuenta del hospital, por ese motivo prefirió llevársela a su domicilio y él mismo darle la atención que requiere.
Según el reporte médico, la esquirla no alcanzó a dañar tejidos importantes, por lo que con medicamentos y tratamiento se podrá recuperar en los meses próximos.