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Con 12 tótems de videovigilancia en su interior, el Panteón San José, de la alcaldía Iztacalco, es el que tiene el mayor número de equipos conectados al Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5).
Ese cementerio tenía presupuestados cuatro tótems, pero a petición de sus administradores le instalaron ocho más, mientras que en el resto de panteones y crematorios de las diversas alcaldías, el número de equipos instalados varía entre dos y seis.
El consejero jurídico de la Ciudad de México, Néstor Vargas, comentó que hubo administraciones de cementerios que recibieron positivamente la iniciativa de estuvieran monitoreados a través del C5 y, por ello, solicitaron más equipos de los que se les había asignado.
Durante un recorrido por el Panteón San José, usuarios y trabajadores coincidieron en que las cámaras de videovigilancia en ese lugar pueden ayudar a inhibir situaciones de riesgo y, sobre todo, el robo de restos óseos o de ornamentos que las familias suelen llevar a las tumbas.
“Ni me había dado cuenta que están las cámaras, hasta ahora que me lo dices, y eso que vengo cada semana. Creo que las acaban de instalar, pero está bien, porque luego se llevan los adornos que dejamos en las tumbas, a veces se llevan hasta las flores. Esperemos que así respeten más a nuestros difuntos”, comentó Emilio, quien tiene a siete integrantes de su familia sepultados en ese cementerio.
En el referido panteón las videocámaras de vigilancia están instaladas sobre el pasillo central, llamado avenida Checo Pérez, donde se contaron ocho postes con igual número de tótems, y en algunos de ellos hay botones de pánico, para la atención de llamadas de auxilio, a través del 911.
“Quién sabe si de verdad sirvan, porque en una ocasión unos niños que estaban jugando aquí en el panteón apretaron un botón y no vino ninguna patrulla. También dudo que sirvan las videocámaras, porque se siguen llevando las cosas de las tumbas, a la de mi mamá le robaron una banquita metálica”, compartió Laura, vecina de San Andrés Tetepilco.
Los 12 tótems con dos cámaras cada uno están instalados al interior del único panteón en la alcaldía Iztacalco, y cuatro de esos equipos se encuentran en la parte trasera del cementerio, donde además hay un módulo de vigilancia perteneciente a la administración del lugar.