“Consternados” fue la palabra que usó una mujer para definir su sentir luego de saber del caso de Jacqueline Pérez, quien fue asesinada y descuartizada por su pareja , en Milpa Alta.
En medio del silencio y el olvido en el que se encuentra la Cerrada José Vasconcelos, en el pueblo de San Antonio Tecómitl, la vecina relató que hace dos días una inusual nube de moscas llamó su atención.
Los insectos volaban hacia la azotea del edificio donde vivía la pareja. En lo más alto del inmueble había algunos de los restos de Jacqueline, depositados ahí por José Alfredo.
La vecina no prestó atención a los insectos, pues aseguró que cerca de ahí crían cerdos, por lo que las moscas y el mal olor son “normales”.
Sin embargo, después un fuerte ruido se escuchó en la puerta de su vivienda, el cual la alertó. Al salir observó a José Alfredo , quien al ser descubierto por la mamá de Jacqueline trató de escapar.
“Ese cabrón mató a mi hija”
, fue lo que le dijo la madre entre lágrimas a la vecina, quien lamentó no haber podido ayudar a Jacqueline. “No sé qué más decir, fue horrible ese momento”, compartió.
El joven, chef de profesión, fue detenido por agentes de la policía capitalina, a petición de Inés, madre de Jacqueline Pérez, quien trató de visitar a su hija y se percató que en su domicilio había manchas de sangre.
La madre de Jacqueline contó que ésta vivía con José Alfredo desde hace cinco años y ambos tenían problemas de adicciones.
El lunes la visitó para llevarle unas vitaminas y el concubino de su hija no la dejó entrar, además de amenazarla con un cuchillo.
Al ver sangre en la casa y la actitud de su yerno, la mujer pidió apoyo a una patrulla; los agentes entraron al domicilio ubicado en la cerrada José Vasconcelos, colonia Pueblo Cruztitla.
Ahí localizaron restos humanos dentro de ollas sobre la estufa, que al parecer arrojaría a cuatro perros grandes y tres cachorros que se encontraban en el sitio.
Los policías describieron que el departamento donde vivía la pareja estaba en completo desorden, además de que la sala, cocina, lugar de lavado y el dormitorio estaban llenos de excremento de animales .
En la cocina hallaron varias prendas de vestir y un cuchillo con hoja de 10 centímetros que tenía manchas similares a las de la sangre.
En la azotea localizaron una bolsa negra que contenía restos humanos y de la que goteaba sangre.
El detenido y los restos fueron llevados al Ministerio Público de Milpa Alta 1, donde se entrevistaron con los policías que respondieron a la emergencia.