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Los Reyes Magos llegaron al Hospital del Niño , donde por la pandemia tuvieron que dejar sus costales en la puerta, pues ni el elefante, ni el camello y tampoco el caballo podían sanitizarse, pero dejaron juguetes para 130 bebés, pequeños y adolescentes que están internados o acuden por algún tratamiento por cáncer o insuficiencia renal, informó Mónica Pérez Santín directora general del Instituto Materno Infantil del Estado de México.
Aún en el área Covid-19, Juan Manuel de tres años y Santiago de 6 años de edad, fueron parte de los ocho niños que pese a permanecer aislados recibieron juguetes y dulces, que les hizo respirar con profundidad de la emoción al darse cuenta que los Reyes Magos, sí recibieron su mensaje.
Otros niños como Diana, Ivan, Aranza, Carlos y Alex, rieron y algunos lloraron de la emoción de recibir carros, armables, muñecas y juegos de destreza, junto con costalitos con dulces, que los Reyes Magos dejaron especialmente para ellos, relató Mónica Pérez Santín.
En total los Reyes Magos dejaron juguetes para 96 niños hospitalizados, ocho de ellos en área Covid-19 y para 34 menores que llegan por atención ambulatoria a las áreas de quimioterapia y nefrología, entre otras especialidades, informó la directora del Instituto Materno Infantil.
Afuera del Hospital del Niño, los Reyes Magos también dejaron pelotas, soldaditos y muñecas, para los pequeños que por sufrir alguna emergencia no tuvieron tiempo de redactar sus cartas y de forma sorpresiva recibieron tortas, pan, ropa , zapatos y juguetes, soldados de manos de Gabriela Ballesteros y su familia quienes bajo el lema “hay que dar para recibir”, fueron emisarios de Melchor , Gaspar y Baltazar.
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lr/ rdmd
