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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Naucalpan, Méx.— Entre porras a la Máxima casa de estudios (UNAM), conocidos como goyas, gritos cargados de tristeza, llanto y cantos fúnebres, cerca de 200 estudiantes y familiares despidieron a Abraham Enyanche Quintanar, de 17 años.
El alumno del CCH Naucalpan fue encontrado muerto en la presa Las Julianas, tras 17 días sin saber de su paradero tras salir de una fiesta tipo “rave” en un predio donde se practica gotcha en Los Cipreses
Su familia, entre su dolor, pidió una investigación profunda de esta desaparición y deceso del menor de edad, quien cursaba el tercer semestre en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, de la UNAM.
Autoridades del plantel, ubicado en Calzada de Los Remedios, colonia Bosque de Los Remedios, en este municipio, reiteraron su exigencia de investigar y retirar licencias a sitios de fiestas clandestinas y autorizadas, donde se vende alcohol a menores de edad indiscriminadamente.
Abraham desapareció el viernes 23 de noviembre luego de salir de este plantel de la UNAM para celebrar el fin de clases en una fiesta tipo “rave” en Los Cipreses.
“¡Te queremos Abraham, te queremos!”, fue la despedida que dieron las hermanas del joven estudiante del CCH-Naucalpan que junto con decenas de sus compañeros, familiares y vecinos, lo acompañaron en su sepelio.
Lamentan muerte. Esta muerte fue dolorosa no sólo para sus cuatro hermanas y sus padres, también para familiares y amigos que no podían explicar por qué Abraham ya no estará con ellos.
“No le hacía daño a nadie, tampoco tenía enemigos, era un adolescente tierno, introvertido, lleno de planes al que le gustaba la música, la escuela y divertirse con sus amigos, era buen estudiante y por ello fue a celebrar que terminaba el tercer semestre de bachillerato en el CCH Naucalpan”, comentaron sus amigos y Adriana, una de sus hermanas.
Un ataúd blanco con la foto de Abraham sonriendo, con su cabello ondulado, camisa a cuadros de color roja y una sonrisa, fue la última imagen física de él antes de que fuera enterrado entre miles de lápidas blancas del Parque Memorial en Los Cipreses.
En esta zona boscosa de Los Remedios, Abraham desapareció el 23 de noviembre, cuando acudió a una fiesta tipo “rave” en el campo al aire libre California Spiner Gotcha, señalaron directivos del CCH Naucalpan, quienes pidieron una investigación exhaustiva sobre este deceso que enlutó a este colegio.
Fue en esa misma zona, en un radio de unos 4 kilómetros, donde el 11 de diciembre apareció su cuerpo semi sumergido en aguas de la presa Las Julianas. La fiscalía mexiquense informó que la causa del fallecimiento de Abraham fue por ahogamiento y que los peritajes determinarán cual fue la causa de que el joven llegara o cayera al ojo de agua.
Entre ambos puntos, fue sepultado en el panteón Parque Memorial Los Cipreses, en una zona desolada que Abraham pudo haber recorrido en vida, entre parajes obscuros y fríos por las noches, sin vigilancia, cuya vialidad de seis kilómetros está llena de baches, cascajo y basura y donde no hay una sola patrulla.
El Bosque de Los Remedios, al que pertenecen Los Cipreses, tiene aún cerca de 90 hectáreas de zona arbolada y barrancas que son rellenadas con cascajo, “cualquiera puede desaparecer aquí “, señaló una ejidataria que por años ha luchado por el rescate de esta zona ecológica.
Por ello es que la localización del menor de edad se prolongó por 17 días, en que sus hermanas encabezaron brigadas de búsqueda.