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Atlacomulco, Méx.— Al darle el último adiós, familiares y amigos del policía de Investigación Ricardo Ramírez Mondragón exigen dar con los responsables de la emboscada registrada el jueves en el municipio de Coatepec Harinas, en la que fueron asesinados 13 efectivos de la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Ayer, cerca de 200 personas, entre amigos, familiares y compañeros de la fiscalía, lo despidieron entre aplausos, música, llanto y coronas de flores.
“La partida de Ricardo nos ha entristecido a todos”, dijo el padre William R. durante la misa que ofició en honor al agente, tres días después de haber sido acribillado presuntamente a manos de integrantes de La Familia Michoacana.
Los padres, hermanos, abuelos e hija adolescente del policía adscrito a la FGJEM le dieron el último pase de lista al despedirlo en su pueblo natal.
El féretro fue cubierto con uno de los uniformes de la PDI, el cual llegó acompañado por su familia al atrio de la Rectoría de San Cayetano, en el municipio de Atlacomulco, de donde era originario, según se observó durante la transmisión que hicieron integrantes de su familia en redes sociales.
En el interior lo esperaban compañeros de la fiscalía y amigos de la infancia. El sacerdote dijo que para los padres de Ricardo esta partida no es sencilla, pues hay nombre para todo tipo de defunciones, menos para cuando se trata de la pérdida de un hijo.
Para sus amigos, este elemento de la fiscalía era un hombre íntegro, de carácter duro, pero siempre dispuesto a ayudar a quien fuera que se cruzara en su camino y lo necesitara. Lo último que recuerdan de él en su municipio natal son risas y que “fue un gran ser humano”.
Más de 200 personas presenciaron el último pase de lista que terminó en aplausos. Para sus hermanos esta tragedia aún no termina, porque reclaman justicia y será hasta que las autoridades capturen a los responsables cuando “esta pesadilla termine”, dijeron tras sepultarlo en el panteón de El Calvario.
“Descansa en paz, policía de Investigación Ricardo Ramírez Mondragón, te vas como lo que eres: un excelente ser humano, inigualable; en el cumplimiento de tu deber. Un tío que siempre estuvo para todos con tus palabras de aliento. Sólo me queda darte las gracias por todo, y por favor, si ves a mi marido, me lo saludas, ¿va?”, escribió en su cuenta de redes sociales una sobrina.
Para la familia de Ricardo, su muerte fue una sorpresa. Estuvo cuatro días en Coatepec y lo último que puso en sus redes sociales es que amaba su trabajo.