Con el rostro cubierto y pancartas, un grupo de mujeres protestó afuera de los juzgados del Reclusorio Oriente porque Miguel Ángel “N”, acusado de violar a su sobrina en 2017, sigue su proceso en libertad y exigieron que sea recluido. La manifestación subió de tono pues, a la par de quemar banderas, vandalizaron las casetas de seguridad del penal.
Las integrantes del colectivo, que acompañaron a Ericka, la madre de la menor violentada, quien esperaba el resultado de la audiencia, dijeron no estar de acuerdo con la resolución del juez, quien propone que el presunto violador siga un proceso abreviado y con el beneficio de la libertad condicional.
Las inconformes dieron a conocer que la violación se registró en 2017. Detallaron que el imputado abusó de la confianza de la madre, así como de la familia de la menor, y cuando la niña se quedaba con él le hacía tocamientos tras vejaciones.
Sin embargo, a pesar de que se detuvo al hombre de 45 años y lo entregaron a las autoridades, el mismo juez determinó que el presunto violador podría llevar el proceso en libertad. Es decir, que en todo ese tiempo no estuvo en la cárcel ni ha recibido sentencia condenatoria.
El motivo de esta nueva audiencia fue para que se terminara de analizar el expediente del caso, luego de los tres meses que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) local cerró sus puertas por la crisis sanitaria del Covid. La defensa del sospechoso planteó un juicio abreviado.
Por ello, organizaciones feministas se manifestaron en contra de esos beneficios, pues mientras la menor sigue en terapias y ha mostrado síntomas de que la agresión le dejó secuelas, el presunto violador sigue libre.
“Con nuestras hijas no, él le desgració la vida a la niña y ni siquiera ha pisado la prisión, son esos beneficios a los que nos referimos en la protesta, a la falta de sensibilidad de los jueces, hombres machos que no toman en cuenta todo el daño que un acto atroz como éste provoca.
“Por eso queremos quemar, destrozar, para que nos vean, nos escuchen y se le dé voz a esta niña, a todas las que han sido violentadas y no han recibido justicia”, comentó una de las manifestantes, quien se identificó como integrante del colectivo Con mi hija no.
Como parte de las protestas realizadas ayer, algunas de las inconformes rompieron vidrios y lanzaron consignas en contra de las autoridades capitalinas, al asegurar que no hay justicia para las niñas violentadas.
Los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina asignados a la guardia del penal se retiraron y sólo observaron a la distancia los destrozos provocados.