Francisco Javier Bautista Ávalos, sacerdote de la parroquia Cristo Salvador, fue encontrado culpable por el homicidio de su diácono, Hugo Leonardo Avendaño, en hechos ocurridos en junio de 2019 en las inmediaciones de la alcaldía Tlalpan.
Ahora, al clérigo se le dictará sentencia condenatoria el próximo jueves, y aunque en la audiencia celebrada este martes ante el juez se dijo inocente, las pruebas presentadas por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) fueron contundentes para el impartidor de justicia.
Luego de casi 22 meses de que el párroco fuera detenido e internado en el Reclusorio Oriente, la tarde del martes, un tribunal de enjuiciamiento le dio a conocer el fallo, señalándolo penalmente responsable del homicidio del joven que en esas fechas tenía 22 años de edad.
En la audiencia estuvieron los familiares de la víctima, quienes celebraron la condena, pues dijeron que el agresor abusó de la confianza de Leonardo y de eso se “aprovechó” para atacarlo.
Incluso, el propio sacerdote participó en la búsqueda del joven y luego, una vez que encontraron el cuerpo, ofició la misa para el eterno descanso del joven.
Durante la audiencia, los jueces integrantes del citado órgano determinaron que las pruebas aportadas por la fiscalía local fueron “determinantes” para demostrar la responsabilidad del religioso en el homicidio de quien en ese entonces recién se graduaba de la Universidad Intercontinental.
“Tomaré las cosas con serenidad. Si hace falta más tiempo aquí, tendré que esperar para hacer una apelación, y si es necesario, llegar al amparo. Confiando en Dios que no llegue a eso, por ahora me prepararé con mis abogados para la apelación. Mientras tanto, seguiré trabajando en lo que estoy haciendo aquí, pero pelearé para no caer en depresión, ni dejarme vencer”, expresó Francisco Javier a EL UNIVERSAL.
Dijo que el juicio se postergó por 11 meses en lo que se revisaban los expedientes y después lo detuvieron por tres meses debido a la emergencia sanitaria. Fue hasta el pasado 10 de marzo que retomaron las audiencias y ayer determinaron su culpabilidad. Este jueves dictarán la sentencia, que podría ser de hasta 40 años.
El padre Francisco Javier conoció a Hugo Leonardo Avedaño “porque él se presentó un día en la iglesia [Cristo Salvador] para ofrecer sus servicios, como cualquier persona que quiere ser catequista o trabajar con algún grupo de la parroquia. Llevábamos una bonita amistad, como la que tengo con toda la gente que está en la iglesia y con todos los fieles que forman los grupos”, declaró.
Estando preso en el Reclusorio Oriente, desde junio de 2019, “los primeros cuatro meses no salía de un espacio que tenía en mi estancia y un pasillito que compartía con otra persona. Después empecé a bajar y a estar en contacto con los otros internos. Ahora me dedico a evangelizar, a enseñarles a orar, celebrarles la eucaristía, confesarlos, ayudarles a sanar heridas a ellos y sus familiares desde la cárcel”, cuenta.
Tras conocer el veredicto del juez, el sacerdote espera que en los próximos días le dicten la sentencia, para determinar la estrategia legal que seguirá para dejar la prisión, pues asegura que es inocente del homicidio.
En sus ratos libres también continúa escribiendo la homilía, aseguró.