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La Fiscalía Capitalina dio a conocer que se localizaron -sanas y salvas- a dos mujeres menores de edad que en días pasados se reportaron como desaparecidas y que por esos hechos, sus familiares cerraron calles y difundieron sus rostros en distintas redes sociales. Según las autoridades, las jóvenes se fueron por su propia voluntad.
El primer caso se trata de Ayline Rubí, adolescente cuyo paradero se desconocía desde el pasado 13 de abril, cuando fue vista por última vez en las calles de la colonia Del Bosque, alcaldía Gustavo A. Madero.
La joven reiteró ante el Ministerio Público que su ausencia fue voluntaria, que no fue víctima de delito alguno y, lo más importante, “que no fue privada de su libertad a bordo de una patrulla, como se aseguró en algún momento”, dijo el vocero de la institución Ulises Lara.
Según el funcionario, una vez que el representante social recibió el reporte por la ausencia de la adolescente, activó la Alerta Amber, elaboró el foto volante correspondiente y dio intervención a detectives de la Policía de Investigación para su localización.
Por ello, personal de la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas, FIPEDE, desplegó labores de campo y gabinete, a fin de obtener la ubicación de la joven, quien se presentó de manera voluntaria a esta institución.
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El segundo caso se trata de Itzel Erika de 17 años quien fue vista por última vez el pasado 12 de mayo en la colonia Providencia, alcaldía Gustavo A. Madero. La adolescente también fue localizada.
Cuando la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas tomó conocimiento del hecho, a través de una denuncia, se ordenó la activación de los protocolos de búsqueda y se dio intervención al área de Trabajo Social; se realizó un rastreo institucional y se emitió el foto volante correspondiente.
“En este caso, que fue ampliamente difundido en redes sociales, se llevó a cabo el despliegue de agentes de la Policía de Investigación y del Grupo Especial de Búsqueda, Reacción e Intervención, GEBRI, para realizar los trabajos de campo y gabinete tendientes a su localización. Como parte del protocolo en estos casos, se aplican diferentes evaluaciones médicas y psicológicas a fin de corroborar que la adolescente se encuentra en buenas condiciones de salud, tanto física como emocional”, puntualizó el vocero.
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