El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, encabezó el encendido del alumbrado decorativo de Día de Muertos, que por segundo año consecutivo se instala en el Zócalo capitalino.
“El encendido de luces evoca una tradición única, el Día de Muertos es una característica de nuestra cultura. Es una fiesta de una aparente contradicción, entre celebrar la muerte y estar festejando, pero en realidad reflexionamos sobre la fortuna y el goce de vivir, al mismo tiempo que traemos a nuestra memoria a nuestros antepasados y seres queridos. A nuestros ancestros”, expresó.
El mandatario comentó que el encendido de los mosaicos se pospuso por unos días, por respeto y en solidaridad con los damnificados del huracán Otis, en Acapulco.
El secretario de Obras y Servicios (Sobse), Jesús Esteva, detalló que para la elaboración de esta decoración, que homenajea a José Guadalupe Posadas en el marco de los 110 años de su muerte, se utilizaron 6.5 kilómetros de escarcha, cinco kilómetros de manguera luminosa y cinco kilómetros de cable. Los materiales fueron reciclados de lo que se utilizó en los mosaicos colocados durante las fiestas patrias.
Las luces blancas que conforman el alumbrado envuelven figuras inspiradas en dos grabados, Gran fandango y francachela de todas las calaveras y La calavera maderista. Los tres conjuntos se ubican en los dos edificios del gobierno capitalino y otro más en la bocacalle de la avenida 20 de Noviembre.
Para elaborar estas figuras, 110 trabajadores de la Sobse participaron en el diseño y montaje del alumbrado de este año.
Ayer también se realizó la edición 44 del paseo nocturno Muévete en Bici. Cientos de visitantes se disfrazaron y abordaron su bicicleta; algunos prefirieron disfrutar de una caminata amena con amigos, familiares, en un recorrido por un trayecto de 20 kilómetros desde la fuente de Petróleos, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo, hasta plaza Tlaxcoaque, en la Cuauhtémoc.