Aun cuando el dictamen para prohibir las corridas de toros en la Ciudad de México fue aprobado el 6 de diciembre pasado, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Héctor Díaz Polanco, argumentó que no es posible incorporarlo a la orden de trabajo para discutirlo y, en su caso, aprobarlo por el pleno, “porque sufre de inconsistencias que pueden ser violatorias a la norma en el dictamen”.
Por ello, determinó que este jueves, al concluir la sesión ordinaria, discutirán el punto con los integrantes de la Mesa Directiva, a fin de establecer si es posible incorporar su discusión para el martes 19 de abril, lo que en automático invalidaría el dictamen por prescripción del término legal correspondiente.
Esto generó que diputados del PAN y PRD señalaran a Díaz Polanco de “represor”, “tirano” y “tramposo”, comparándolo con El Rey Sol, pero nada hizo mella en el morenista, quien no cambió su determinación, por lo que seguirá en vilo la prohibición de las corridas de toros.
De allí que el vicecoordinador del PRD y autor de la iniciativa, Jorge Gaviño Ambriz, acusó al morenista de “tramposo”, porque de aceptar subirlo a la orden de trabajo de la siguiente sesión, “será hasta después de Semana Santa cuando entonces ya haya prescrito para aprobar el dictamen que, como usted, mañosamente, lo retrasó el presidente de la Comisión del Bienestar Animal (Jesús Sesma), para no aprobar la iniciativa”, denunció.
“Mejor diga en este momento que por decisión de su partido y sus patrones, el tema va a quedar en el olvido”, reclamó desde su curul el panista Diego Garrido López.
Héctor Díaz Polanco a cada momento señalaba que “es por inconsistencias que pueden ser violatorias a la norma en el dictamen”, pero cuando la oposición le exigía explicar cuáles inconsistencias, de nueva cuenta los ignoraba, mientras la vicecoordinadora de la Asociación Parlamentaria de Mujeres Demócratas, Maribel Cruz, retaba a golpes a la diputada del PAN, Ana Villagrán, quien insistía en que Díaz Polanco debía presentar el dictamen.
La coordinadora de Morena, Martha Ávila, pidió a la oposición serenarse y respetar la investidura del presidente de la Mesa Directiva, y hay que aguardar que dicha instancia procese el dictamen.
“Se exige de manera escandalosa el cumplimiento de la normatividad parlamentaria, cuando el dictamen que pretenden discutir tiene vicios de origen”, expuso la legisladora.