La jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, informó que el Trolebús Elevado será abierto al público en una semana. “Ya estamos listos. Estamos viendo si lo hacemos el viernes 21 o lunes 24 de octubre para iniciar su operación”, dijo.
En conferencia de prensa, indicó que la infraestructura quedó concluida y el personal que laborará ya está capacitado.
“Ya quedó concluido; queda una partecita ahí en algunas estaciones y, sobre todo, las pruebas operativas, particularmente en la vuelta, que tiene sus complicaciones cuando es un trolebús de los más grandes, pero ya está listo, es el viernes 21, a lo mejor hacemos un evento, y el 24 ya inicia operaciones normales”, detalló la mandataria capitalina.
Al respecto, EL UNIVERSAL consultó a expertos en movilidad y urbanistas, quienes aseguraron que esta obra atenderá la necesidad de un mejor transporte para los habitantes del oriente de la capital, además de que beneficiará por ser rápido; sin embargo, coincidieron que esto abona a la imagen urbana de una Ciudad cada vez más expuesta al cemento y menos a la vegetación.
También refirieron que con la aparición de este medio de transporte ven lejana la ampliación de más líneas del Metro.
El especialista en urbanismo de la Universidad La Salle, Claudio Nieto, señaló que “en cuestión de imagen urbana y de impacto ambiental, el Trolebús Elevado genera algunos puntos negativos que han valorado y quienes toman esas decisiones pues prefieren atender el problema de movilidad, aunque, para nuestro entorno urbano, genera cierto impacto”.
Mientras que el director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), Bernardo Baranda, destacó que, “en general, es una buena obra”. Aunque “el hecho de que tengamos que construir una estructura arriba de donde todo se mueve, y lo que conlleva a darle mantenimiento y además de otorgar recursos para tener una infraestructura elevada, eso le resta algo de sustentabilidad”.
Los académicos resaltaron que el Trolebús Elevado —con 11 estaciones que irán de Constitución de 1917 a UACM Casa Libertad— atenderá el rezago de mejor transporte que necesita una de las alcaldías más grandes de la capital, Iztapalapa, con un promedio de viaje de 25 minutos.
Carlos Galindo, estudioso del Instituto de Geografía de la UNAM, dijo que es un tema de justicia social: “El oriente de la Ciudad ha sido una de las más abandonadas de la capital por las distintas administraciones y entonces se requiere de un transporte masivo que ayude a esa zona y la pertinencia de dicha obra está más que justificada”.
Claudio Nieto, especialista en urbanismo de La Salle, subrayó lo complejo que avizora que un gobierno opte por una nueva línea del Metro, por la aparición de sistemas alternos de movilidad como el Trolebús Elevado, Cablebús y Metrobús.
“Veo complejo que el Metro se amplíe, por el tipo de inversión que involucra, por el antecedente, [el colapso] de la Línea 12 que deja en claro las grandes necesidades de mantenimiento que requiere este sistema”, dijo
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