Vecinos de la colonia Polanco han sufrido afectaciones por las obras del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), sin tener respuesta sobre su conclusión ni su motivo.
Desde interrupciones en el tránsito de la zona hasta disminución de la presión del agua en las viviendas son algunos de los problemas que estas reparaciones han traído a los vecinos.
Las obras se encuentran distribuidas a lo largo de avenida Ferrocarril de Cuernavaca, desde Anillo Periférico hasta Bulevar Miguel de Cervantes Saavedra. Colonos afirmaron que los trabajos llevan más de ocho meses sin avances y desconocen el motivo de los mismos.
Entre los problemas que más han perjudicado a las colonias aledañas es la falta de presión de agua en sus hogares.
Alejandro Zatina, líder vecinal, dijo que desde hace más de un mes la colonia sufre de una reducción de 50% en la presión. Esto impide que llegue agua a los tinacos y los habitantes tengan que solicitar pipas a la alcaldía constantemente.
“Pedimos que cuando empiecen una obra de este tipo, no se tarden años, porque han abandonado la obra varias veces, cierran calles y carriles y nos dejan sin agua”, explicó.
Joaquín Peña, vecino de la alcaldía Miguel Hidalgo, ha reportado que en horas pico le ha tomado hasta 20 minutos cruzar las calles, principalmente entre Ejército Nacional y Periférico.
“No es un trabajo bien hecho, ves a los cuates platicando mientras se hace tráfico (...) hacen hoyos, les echan tierra encima y los dejan así, es muy peligroso”, opinó.
El 20 de enero, dos trabajadores sufrieron un accidente en una obra del Sistema de Aguas, en el que uno perdió la vida. Esto luego de la caída de tierra en una zanja de tres metros de profundidad en la lateral de Río San Joaquín.
Posterior a la emergencia, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio culposo.
Joaquín también ha reportado varios accidentes en los trabajos del Sacmex en la colonia, entre los que se encuentran varios choques provocados por el tráfico, vehículos que caen en los hoyos de tierra y hasta un motociclista que salió disparado de su unidad luego de pasar encima de un bache sin reparación.
Mientras tanto, avenida Ferrocarril de Cuernavaca se encuentra atascada de tráfico a horas pico, con trabajadores aplanando tierra que sube por el aire y llega tanto a transeúntes como autos. Mismos que pelean el carril de la izquierda para poder circular en dirección al Museo Soumaya.
Los cláxones, los gritos de conductores y trabajadores y el sonido de las máquinas se escuchan por horas. Joaquín Peña describe: “Así es diario desde hace meses y no se ve que vaya a acabar pronto”.
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