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En unos cuantos segundos cambió la vida de los vecinos del inmueble en Pacífico 223, en la entonces delegación Coyoacán. El sismo del 19 de septiembre de 2017 los dejó marcados.
“Todo esto ha sido muy difícil, ha sido como una pesadilla”, dice Dora Cruz, vecina del lugar. El edificio que habitaba fue uno de los 188 que fueron catalogados como de “alto riesgo de colapso”, después del movimiento telúrico, por lo que fue demolido.
Sin embargo, la catástrofe hizo que los vecinos unieran fuerzas y comenzaran a organizarse, y de paso, conocerse más y entablar amistad entre ellos.
“No nos conocíamos, pero nos hemos hecho muy amigos que ahora hasta decimos que cuando volvamos al edificio nos vamos a seguir viendo”, comenta Guillermo Sánchez, uno de los damnificados.
“Nosotros nos decidimos por el esquema de redensificación del edificio. Se harán 14 departamentos más con un local comercial, tuvimos que sacrificar los dos metros cuadrados de la zotehuela para que salieran; sin embargo se respetaron los tamaños originales de los demás espacios”, indica otro vecino.
Tere Amaya, puso sobre la mesa los esfuerzos que han hecho los vecinos para recaudar fondos para la reconstrucción de sus viviendas.
“Este año hicimos una nueva edición, pero en esta ocasión no recibimos ningún tipo de apoyo ni patrocinios, sólo la de una ONG llamada Roca de Fortaleza, pero los permisos, los kits, todo lo tuvimos que pagar nosotros y la venta de los boletos para el evento, pienso que es porque la gente se va olvidando de nosotros”, agrega.
Asimismo, dice que el dinero que se recaude de la carrera será para los acabados del inmueble: “El gobierno nos va a entregar los edificios sin acabados, por lo que estamos juntando fondos para ello. Nos enteramos que a otros sí les entregarán sus edificaciones con los acabados terminados, no sé por qué a unos sí y a otros no”, finaliza Tere.
A pesar de todo, los vecinos son optimistas de su futuro y de regresar pronto a casa. La señora Dora comenta “todo va por buen camino, esperemos que un año ocho meses ya tengamos nuestro techito”.