La alcaldía Iztapalapa es el mayor centro de desvalijamiento y desollamiento de automóviles robados y en donde opera una industria de bandas que se dedican a este delito y cuyas autopartes terminan en el mercado negro, de acuerdo con investigaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Los grupos de delincuentes operan en diferentes partes de la Ciudad, como Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc e incluso el Estado de México, donde arriban los vehículos robados y posteriormente son traslados al oriente para desollarlos, partirlos o separarlos en piezas que vuelven a ser vendidas en distintas alcaldías.
Operan como una empresa y las diferentes células delictivas llegan a dividirse las actividades: primero están quienes roban el vehículo, luego los que trasladan las unidades hasta Iztapalapa y, finalmente, el que desolla en autopartes para ser lijadas y reparadas.
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“Todo lo llevan para allá en su mayoría, desde el Eje 6 hacia Iztapalapa, Aztahuacán. Hemos encontrado varios [inmuebles], hemos realizado varios cateos, y no quitamos el dedo del renglón en el combate al robo de vehículos, trabajamos para desarticular a estos delincuentes”, señaló el director de área de secuestro y extorsión y robo de vehículo de la SSC, Luis Mayo.
Las líneas de investigación comenzaron a trazarse a través de varias detenciones que realizó la policía capitalina, en donde pudieron conocer que los principales vehículos que llegan a robar son Nissan y Volkswagen, es decir, unidades de baja, mediana y alta gama.
“El mercado al que van es a la misma gente, la misma gente fomenta este tipo de actividades porque al comprar autopartes por ahorrase unos pesos, lo fomentan, y esto no termina”, precisó Mayo.
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Debido a las investigaciones en curso, las calles y colonias en donde principalmente llegan a operar bandas dedicadas a este delito no pudieron ser reveladas.
Sin embargo, el encargado de acciones al combate de robo de vehículos y autopartes, aseguró que están desarticulando varias bandas “con estricto apego a la ley y con inteligencia”.
Comentó que uno de los golpes más fuertes fue el hallazgo de 100 toneladas de autopartes en la colonia Santa María Aztahuacán, en Iztapalapa, en donde cumplieron en marzo pasado un cateo.
En esta zona la investigación reveló que llegaban vehículos robados desde Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, y lo constataron los agentes de inteligencia policial a través de vigilancias fijas en el lugar, así como el cruce de datos y detenciones, cuyos sujetos mencionaron el punto hasta donde entregaban los automóviles.
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“Estamos pegando al estómago para llegar a la cabeza. Es una industria, cada quien tiene su grado de participación”, mencionó el director.
Dijo que hay focos rojos en diferentes alcaldías, los cuales están atacando con inteligencia.
Luis Mayo pidió que los capitalinos rompan esa cadena y ya no adquieran piezas de vehículos de manera ilícita.