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Poco le importó la desaprobación de sus compañeros de sector y de partido, pues desde la tribuna del Antiguo Palacio de Donceles, el diputado local de Morena Efraín Morales Sánchez denunció que en el Congreso “hay aviadores, por lo que es una administración obesa, con unidades administrativas que no conocen las reglas y actúan de forma discrecional”.
Además, sin levantar la vista en su discurso, el legislador morenista añadió: “Este Congreso de la Ciudad de México no está a la altura de lo que la gente esperaba”, lo cual fue respaldado por aplausos de las bancadas del PAN, PRD y PRI, mientras los de Morena lo miraban.
Aclaró que su iniciativa para reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones de la Ley Orgánica y del Reglamento del Congreso local “es a título personal”, pero sin citar nombres, “por respeto”, el morenista lamentó que en esta Legislatura persistan vicios de la extinta Asamblea Legislativa.
Explicó que como acuerdos y decisiones en contra de lo que dispone la Ley de Austeridad, “existe opacidad en el manejo de recursos, trabajadores ‘aviadores’ y recomendados, gastos suntuarios en remodelaciones de oficinas y seguros de gastos médicos mayores”.
Por ello, cuestionó incluso la legitimidad de la Mesa Directiva de su grupo parlamentario al tener dos vicecoordinaciones (Valentina Batres Guadarrama y José Luis Rodríguez Díaz de León), lo mismo que el procesamiento de los acuerdos de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
De igual forma, criticó los tiempos en tribuna para presentar iniciativas y puntos de acuerdo, así como la integración de grupos y coaliciones, entre otros detalles.
Larga fue la exposición del morenista, pero ninguno de los coordinadores respondieron. De allí que exigió que la Contraloría investigue gastos “excesivos” y a “los más de 500 aviadores” que sólo, dijo, vienen a Donceles a cobrar.