Totalmente digitales y automatizados, los convoyes nuevos de la permiten una participación mínima del operador e incluso puede circular sin la presencia de este, pues es controlado por un chip, el conocido como Control de Trenes Basado en Comunicaciones (CBTC, por sus siglas en inglés).

EL UNIVERSAL abordó la cabina del nuevo tren, el número seis de los 29 que conforman la flota que el Gobierno de la Ciudad de México adquirió como parte de la modernización de la Línea Rosa.

Durante el recorrido, en el tramo Pantitlán-Isabel la Católica, se constató que el operador viaja con un elemento del consorcio chino CRRC Zhuzhou Locomotive, quien está al pendiente de dudas o necesidades que se presenten durante el traslado, con el fin de identificar posibles fallas, responder inquietudes del conductor sobre la nueva tecnología que sustituyó al pilotaje automático, con el que aún operan los trenes más antiguos del (STC).

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Características

Los 29 trenes adquiridos para la nueva Línea 1, modelo NM22, tienen nueve vagones, con capacidad de 35% más usuarios y una longitud de 150 metros con 2.5 metros de frente y 3.6 metros de altura.

El tren tiene identificado en su programación la velocidad promedio que puede alcanzar, que es de hasta 50 kilómetros por hora. Además, mediante sus cámaras y las balizas, que son señalizaciones ubicadas en las vías del andén, permite reconocer cuando entran a la estación y es la conexión con el Control de Trenes Basado en Comunicaciones.

Al momento de acceder a la estación, el convoy en automático realiza la apertura de puertas y cierre de las mismas. Tiene programado cuándo avanzar y detenerse. Solamente el operador, a lo largo de la ruta, confirma en varias ocasiones, a través de un lector de una palanca, que hay alguien en la cabina.

El convoy es vigilado desde el C5, donde se ubica el cerebro del Metro, y los controladores son los que coordinan los trenes y paso en vías.

También determinan cuándo un convoy puede circular o no, dependiendo de la afluencia de usuarios en vagones, andenes, así como tiempo promedio de paso entre las estaciones.

Durante el viaje que realizó este diario se observó que el convoy se detuvo por varios minutos, debido a la caída de una muleta de un usuario a vías, lo que detonó corte de corriente, esto llevó al convoy a detenerse de manera automática.

El sistema alertó que no podía avanzar y así fue la espera hasta que a través de la pantalla se encendió la opción de avance. El operador, a través de dos botones, confirmó que no había obstáculos en las puertas.

La cabina tiene capacidad de hasta tres personas y durante la plática, choferes confirmaron que operar este convoy es más sencillo, práctico y tienen más confianza y seguridad, ya que el tren se mueve solo.

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