Chimalhuacán, Méx.— “A mí me invitaron [a la fiesta], pero qué bueno que no vine, sino quién sabe. Ya sólo me enteré por Facebook”, contó uno de los vecinos del Barrio Fundidores de Chimalhuacán, al saber que se registró una balacera durante una celebración el 21 de enero en la que murieron siete personas.
En esa comunidad ubicada en la parte baja del municipio los residentes se niegan a hablar del tema por miedo o por respeto a los deudos de las víctimas, una de ellas mujer.
Una patrulla de la policía municipal se encuentra frente al inmueble donde se realizaba el festejo de uno de los habitantes de la calle Almendros para resguardarlo, luego de que fue asegurado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
En el zaguán blanco se aprecian varios impactos de bala. Por los orificios que hicieron los proyectiles se puede apreciar que aún está un brincolín que usaron los niños en el convivio, globos de colores colgados en el jardín, sillas, mesas y cartones de cerveza.
Una cinta de plástico de color amarillo que colocaron las autoridades ministeriales en el portón sirve como valla para preservar la escena del crimen, pero únicamente llama la atención de los pocos transeúntes que pasan por ahí, quienes cuchichean entre sí sobre la tragedia que enlutó al municipio gobernado por la alcaldesa morenista Xóchitl Flores Jiménez.
Los pocos vecinos que se atreven a comentar sobre los hechos de violencia revelaron que algunas de las víctimas eran los sobrinos del festejado, pero no dan más detalles.
Otro dijo que el inmueble tiene cinco años en funcionamiento como salón de eventos y es la primera vez que ocurre una escena de ese tipo.
La fiscalía mexiquense ya entregó a los familiares los cuerpos de las personas que murieron.
Hasta ahora tampoco se ha dado a conocer el móvil del ataque. Los habitantes solamente escucharon las detonaciones de las armas de fuego y gritos de los asistentes, no salieron de su casa porque tuvieron miedo de que algo les pasara.
La corporación mexiquense precisó el lunes que los hechos ocurrieron durante las primeras horas del 21 de enero en un jardín de fiestas ubicado en calle Almendros, donde un grupo de hombres habría detonado armas de fuego contra personas que se encontraban en una celebración.
La fiscalía mexiquense dio a conocer la noche del lunes que como parte de las diligencias realizadas, seis de las víctimas habían sido identificadas, solamente un hombre se encontraba en calidad de desconocido.
En el lugar de los hechos murieron una mujer y dos hombres; cuatro varones resultaron lesionados, por lo que fueron trasladados a hospitales de la región donde posteriormente fallecieron.
Personal de la FGJEM recabó en el sitio indicios de índole criminalístico, además fueron solicitadas y revisadas videograbaciones, para tratar de identificar y detener a los probables responsables del múltiple homicidio.
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