El atraso en la instalación de los Macro Kioscos en la Ciudad donde se aplicarán las pruebas rápidas de antígeno para detectar pacientes Covid-19, se debe a algunas fallas en la aduanas y al etiquetado de las pruebas, informó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
“Hubo un problema, un pequeño retraso en la salida de los insumos por parte de la aduana y el etiquetado y control de calidad que deben tener todas por parte de quien produce las pruebas y, a partir de mañana [hoy] ya comienzan a instalarse [los puntos donde se aplicarán]”.
Expuso que las 250 mil pruebas rápidas que compró el gobierno local con una inversión de 40 millones de pesos se adquirieron a la empresa alemana Abbott mediante una adjudicación directa, debido a que la firma es de las únicas que realizan este tipo de pruebas y está aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“Es una adjudicación porque solamente hay dos empresas en el mundo que las fabrican; esta fue autorizada por Cofepris, y desde hace tiempo estamos nosotros buscando poder adquirirlas. Pero no es que se produzcan por muchas empresas, sino en particular esta, y muy pocos países que la han adquirido”, explicó Sheinbaum Pardo.
Agregó que esta semana se ha registrado un retraso en la entrega de resultados de las pruebas PCR, debido a que se descompusieron dos equipos en el Ajusco Medio.
“Tenemos un programa para poderlo resarcir, el Inmegen (Instituto Nacional de Medicina Genómica) nos está ayudando. Con estas y las pruebas de antígeno vamos a aumentar el número de pruebas, y con ello pues atender a las personas que sean positivas”, precisó.
La Secretaría de Salud local informó que este viernes sí se instalarán los 26 kioscos en las estaciones del Metro, puntos de mayor afluencia y en explanadas de algunas alcaldías.
Aunque la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que la Basílica de Guadalupe sí abrirá el 11 y 12 de diciembre, pero tendrá un acceso controlado, la jefa de Gobierno comentó que aún siguen en reuniones con autoridades eclesiásticas.
“Todavía no hay la certeza de que va a estar abierto. Es algo que se ha estado trabajando en diversas reuniones”.
Explicó que la idea es evitar que llegue gente a la Basílica, y que pueda conmemorar y rezar a la Virgen en sus casas.