La agente segundo Nancy Lorena Medina Flores, adscrita al sector 56 de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), se puso un par de guantes de látex y le pidió a una ciudadana en la colonia Santo Domingo, en la alcaldía Coyoacán, que respirara y en cuanto sintiera la contracción pujara con todas su fuerzas para que pudiera nacer su hijo.
A través de la frecuencia policial había salido la emergencia: una familia necesitaba el apoyo de las autoridades y una ambulancia porque una mujer daría a luz y los dolores eran cada vez más fuertes.
Nancy le dijo a Liliana que se calmara, que todo iba a estar bien, pero que no dejara de pujar porque su bebé se encontraba casi listo para estar fuera de su vientre.
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Uniformados de la Policía Auxiliar (PA), la Policía Bancaria e Industrial (PBI) y personal de Sector de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) han brindado auxilio a mujeres que se encontraban en labor de parto, esto permitió el nacimiento de 24 bebés en el primer semestre del año.
Información de la SSC refiere que en 18 acciones participaron policías sectoriales; en seis, oficiales de la Policía Auxiliar, y en dos, uniformados de la PBI; mientras que paramédicos del ERUM apoyaron y trasladaron a cinco madres y recién nacidos a distintos hospitales.
“Cuando llegué ya estaba en la cama, en una posición para dar a luz, pedí a su madre que se saliera la gente que estaba adentro. Empezamos a poner cobijas porque estaba a un lado de la cama y ella podía caerse”, contó Nancy a EL UNIVERSAL.
La preparación que reciben los elementos de la Policía Auxiliar incluyen los primeros auxilios, por lo que ella tenía conocimientos de cómo pedirle a la mujer que se colocara para que tuviera mayor comodidad ante la situación.
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La uniformada narró que al observar que el bebé se encontraba atorado, comenzó a bajar el cordón umbilical para retirarlo.
El cuerpo estaba flácido, comenzaba a amoratarse, cuando Nancy le dijo a la mujer que no dejara de pujar.
“Venía de pies y estaba completamente morado, entonces cuando comienza a dar a luz, le digo que pujara, que pujara más fuerte porque podría sufrir algún daño su bebé, ella colaboró mucho. Recuerdo que traía el cordón umbilical amarrado al cuello, entonces empiezo a darle vueltas a su cuerpo para poder zafarlo; cuando sale el bebé estaba todo morado, empecé a darle frotamiento de pecho y a sacarle saliva con una perilla de bebé, y conforme pasaron los minutos comenzó a reaccionar”, dijo.