El pasado 26 de octubre, los usuarios de las redes sociales se conmocionaron con las imágenes de un video en Tlalnepantla, Estado de México , donde un asaltante le disparó en la cabeza a José Manuel, un chófer del transporte público , quien se negó a apagar su vehículo, y por lo tanto, a entregar sus llave. José Manuel quedó parapléjico pues la parte izquierda de su cuerpo nunca más se volvería a mover.
hizo un recorrido para conocer la otra cara de los asaltos el transporte público: los chóferes y la realidad a la que se enfrentan día a día en sus trayectos en las diferentes rutas del Estado de México y en específico en Ecatepec de Morelos .
Los conductores de las combis o camionetas que diariamente trasladan a cientos de pasajeros simplemente exigen a las autoridades seguridad porque los retenes para inhibir los asaltos se colocan en zonas en las que no funcionan; además, tratan de no subir a pasajeros que se vean sospechos y así evitar el atraco, pero dicen que les ha tocado ver que hasta señoras con niños se suben a robar. Otra de las circunstancias a las que se enfrentan son las acusaciones de los pasajeros de que ellos están coludidos o vinculados con los ladrones al subirlos en sus trayectos.
Desde 1986 Alfredo Martínez de 52 años ha dedicado, más de la mitad de su vida, a conducir en diversas rutas del Valle de México . Los 37 años que tiene como operador de transporte público le dan las palabras para asegurar que la inseguridad actual no tiene precedentes.
“Seguridad nunca hemos tenido, [los operadores] siempre hemos sido blanco de asaltos. No sé porque sólo nos damos cuenta los ciudadanos y no la autoridad”.
La mayoría de los operadores, “para ganarse la vida”, salen por la madrugada de sus hogares para “hacer base y cubrir una cuenta” (dinero por la renta de un vehículo) que le entregan a sus patrones quienes son dueños de las combis en las que laboran más de doce horas diarias para, en un día bueno, generar una ganancia aproximada de 400 pesos.
Para a ello, circulan por las arterias de la Zona Metropolitana entre calor o lluvia, en medio del tránsito y en alerta constante de recoger pasaje que no parezca sospechoso.
“Si tú ves que la persona se ve sospechosa, no la subes. Pero desgraciadamente hay que tomar en cuenta que salimos a recoger gente. O sea, lo que quieres es llenar tu unidad porque tienes que llevar una cuenta y tienes que ganar un dinero para ti”. Comentó Alfredo, quien conduce la ruta que corre del Metro Martín Carrera a Jardines de Morelos en Ecatepec, y agregó que “ahorita ya no sabes quien te va a robar. A mi me han tocado, en la Vía Morelos , señoras que se suben a robar con niños de seis, siete años”.
La Vía Morelos, en el tramo que va de Santa Clara a San Cristóbal, así como la Avenida Las Torres en Jardines de Morelos, son un par de zonas rojas que han identificado los operadores. Éstos, por medio de escritos, han denunciado los atracos a las autoridades.
Al respecto, Mario Alberto Santillana Zapata, director general adjunto de Encuestas Nacionales de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del INEGI comentó a EL UNIVERSAL que “desde la perspectiva de la ciudadanía, las autoridades quedan mucho a deber. En este sentido demandan estrategias más efectivas; las consecuencias las estamos viendo en las encuestas: los niveles de victimización son un poco más altos en esta zona que en el resto del país”.
En ese sentido, Gregorio Reyes, un chofer más que ha sido afectado por el crimen, quien tiene 30 años en su oficio, comentó que los operativos viales que implementa la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec se llevan a cabo en lugares donde no son necesarios.
“[Los operativos] los hacen donde ellos creen, no en donde realmente se necesitan. En los [camiones] Tizayuca hasta sueltan balazos al aire, los rateros siguen. Yo personalmente he visto a Fernando Vilchis a las 6 de la mañana en la Vía Morelos subiéndose a una unidad y preguntándole al pasaje ´¿todo bien, todo tranquilo? Soy el presidente municipal estamos aquí para seguridad de ustedes` pero nada más lo ves ahí en esa unidad, le toman la foto para sus redes sociales y ya no lo vuelves a ver en todo el día, ¿para eso queremos un presidente municipal?”, refirió mientras hacia base a las afueras de la estación Martín Carrera del Metro.
Sin embargo, Roberto Hernández Romero , director de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec, replicó que “son operativos dirigidos al robo en transporte y efectivamente, nosotros en base a incidencia y reuniones que se tienen con líderes de ruta, es como realizamos la operatividad. A partir de que hemos implementado operativos desde que inició esta administración, se ha bajado el 68 % de robo. No lo digo yo, lo dice el Sistema Nacional de Seguridad ”.
Además, el comandante enfatizó que “la vialidad que tenemos con más incidencia con robo al transporte público, era la autopista México - Pachuca, aunque no es competencia del municipio porque es un tramo federal, sin embargo nos coordinamos las tres instancias: el gobierno del Estado, el gobierno municipal y el gobierno federal y hemos hecho corredores seguros. Todos los lunes tenemos mesas de trabajo donde las mismas autoridades federales nos reconocen que ha ido en decremento este asunto”, precisó en entrevista telefónica para esta casa editorial.
A pregunta expresa sobre la vulnerabilidad de los operadores de transporte público, señaló que el gobierno del municipio trabaja en la construcción de una clínica que atenderá a ese sector de la población que carece de seguridad social: “es una oferta del señor Presidente Municipal y es un proyecto que él en una reunión que tuvo con transportistas, manifestó a beneficio de ellos”.
Pese a ello, según la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana publicada en octubre de este año, el 85.6 % de los ecatepenses se sienten inseguros en el transporte público, cifra que sobrepasa la media nacional que, según el INEGI, es de 64.5 %.
“Hemos tenido a Ecatepec en el primer lugar nacional, en trimestres pasados. Actualmente lo tenemos dentro de las 10 principales áreas urbanas con el 85.6 % de la población que se siente insegura en el transporte público, específicamente”, expuso Mario Alberto Santillana Zapata , del INEGI.
Lo referido por Santillana Zapata es confirmado también por los usuarios de transporte público. Concepción González, una adulta mayor que frecuenta la ruta Indios Verdes – Chiconautla, contó que “nos sentimos inseguros. Con groserías, con pistola y navaja nos piden el celular y la cartera. Nos da miedo porque bien seguido se suben los rateros, a mí ya me tocó tres veces este año”.
Aunado a todo lo anterior, los choferes también tienen que lidiar con situaciones que van desde no contar con un baño en sus bases, hasta ser culpados por los usuarios que en ocasiones los señalan de estar coludidos con los asaltantes.
“Lo primero que hace el pasajero [después del asalto] es culparte. Dice: ´es que tú los conocías, ¿para qué los subiste si luego luego se veía que eran la rata?´. Pero muchas veces ellos mismos [los pasajeros] ponen la tentación, todo el tiempo traen los celulares en la mano, ¿uno qué hace si trae el cuete en la cabeza?”, contó un chofer desde hace 30 años e hijo de un cofundador de Autotransportes Nezahualcóyotl Región Ecatepec que pidió ocultar su identidad.
Los testimonios de conductores y pasajeros coincidieron en que los ladrones suben a las vagonetas principalmente en búsqueda de teléfonos celulares. Además tienen la hipótesis de que los criminales también cometen sus fechorías con frecuencia porque las víctimas optan por no denunciar el robo ante el Ministerio Público.
“Ya saben que la gente trae sus teléfonos durante el camino, muchas veces ya ni van por la lana. Si te fijas en los videos de internet gritan: ¡ya valió madres, saquen los teléfonos, hijos de su quién sabe qué!... cuando pasa el asalto lo primero que se hace es preguntarle al pasaje si están bien y después si quieren levantar una denuncia, pero muchas veces la gente dice que no, y se les comprende porque si vas, pierdes dos o tres horas y de todas maneras [las autoridades] no hacen nada”, sostuvo el operador Alfredo Martínez.
A ello, la pasajera Concepción afianzó que “no la levantamos [la denuncia] porque se tarda uno todo el día ahí para que ni te terminen haciendo caso. Es indignante que pierdas tu tiempo y tu día allá [en el Ministerio Público]. Por los celulares es por lo que más vienen. También la juventud tiene culpa porque todo el tiempo vienen jugando en el celular. Por eso yo mejor no lo saco para no llamarles la atención a los rateros”.
A tal efecto, el mismo colaborador del INEGI, Mario Santillana Zapata, externó números de la más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción (ENVIPE) los cuales dejan ver que “menos del 7 % de la población acude a realizar una denuncia. Desgraciadamente 9 de cada 10 personas prefieren no denunciar ya que lo consideran una pérdida de tiempo, y esto se debe a una falta de confianza en las autoridades”.
En tanto, cifras del último reporte de la Incidencia Delictiva Municipal del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ( SESNSP ) indican que al mes de septiembre pasado se registraron 818 robos en transporte público en Ecatepec de Morelos, mientras que en todo el año pasado se contabilizaron 867 delitos de ese tipo. Es decir que, para lograr una reducción del delito con respecto al 2020 y a su antecesor en el que se cometieron 1841 hurtos, las autoridades tendrían que evitar 49 atracos durante el último trimestre del año en curso.
En contraste, Santillana Zapata advierte una tarea complicada para las instancias encargadas de la seguridad en Ecatepec pues “históricamente, en el fin de año incrementa fuertemente el delito debido a la dispersión de aguinaldos y percepciones económicas extraordinarias, que hacen a las personas más susceptibles a ser víctimas, lo cual representa un repunte bastante considerable en el pico de esta incidencia”.
Por lo cual, los operadores de transporte publico del municipio hicieron un llamado a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec y a su Presidente Municipal, Fernando Vilchis , para que les sea posible desempeñar su oficio sin el temor a exponer sus vidas cuando salen a ruta.
“No tenemos un sueldo fijo ni aguinaldo ni equis prestaciones. A lo mucho un seguro de vida que viene con la camioneta pero ¿para qué lo quieres, para pagar tu funeral? Por eso les pedimos que hagan los operativos donde en realidad nos roban porque los ponen en donde no y luego salen con que no es su cuadrante”, finalizó el conductor Alfredo Martínez.
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