Una de las personas calcinadas dentro de un vehículo, junto con otros dos cadáveres en un paraje del poblado de San Miguel Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, el pasado sábado, fue identificada por las autoridades capitalinas como El Teniente, un antiguo operador del Cártel de los Beltrán Leyva, quien aparentemente era el encargado de importar drogas de Guerrero, Morelos y el Estado de México a la capital.
Según los avances de la indagatoria, El Teniente fue hallado en la cajuela de un vehículo Tiida. Las otras dos personas permanecen en calidad de desconocidas y hasta el momento nadie las ha reclamado en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo).
La agresión refuerza la hipótesis de las autoridades locales de que se trató de un ajuste de cuentas entre distribuidores de droga y compradores locales.
Esto, derivado de la disputa entre grupos de narcomenudistas que pelean el control de las plazas en la zona sur de la Ciudad, incluso consta en carpetas de investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ), que las detenciones a miembros de La Unión Tepito por policías capitalinos ha mermado a la agrupación, por lo que ahora los grupos preponderantes en la zona sur buscan expandir sus operaciones.
Como parte de la investigación, peritos de la fiscalía local analizan cámaras de vigilancia privadas y del C5 de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), con el objetivo de ubicar de dónde partió el vehículo con los cuerpos calcinados, ya que en la zona donde se encontraron no hay imágenes de nada.
Por lo anterior, la investigación se extendió al estado de Morelos, donde se sabe que El Teniente tenía una célula criminal dedicada únicamente a la distribución y colocación de drogas, como marihuana, amapola y cocaína sintética, principalmente. Tampoco se descarta que los cuerpos fueran ejecutados en la entidad vecina y abandonados en ese paraje; sin embargo, tampoco han encontrado evidencia de eso.
Tanto la FGJ, la policía y la propia alcaldía Tlalpan han solicitado la intervención de la Guardia Nacional en toda la zona boscosa del sur de la Ciudad, en los pueblos de la región y en las zonas limítrofes con el Estado de México y Morelos, pues no se descarta que los ajustes de cuentas continúen.