Más Información
Comando irrumpe en vivienda de Irapuato y mata a 4 personas que preparaban una posada; es la segunda masacre en menos de 24 horas
Rentería Schazarino ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el zar de la seguridad en Sinaloa
Más de 200 niños huérfanos por el crimen organizado en Sonora, disfrutan su posada; "queremos que su Navidad sea más feliz"
Designan a nuevo Secretario de Seguridad en Sinaloa; gobernador agradece apoyo de Sheinbaum y Harfuch
david.fuentes@eluniversal.com.mx
David “N”, El Pistache, sucesor de Roberto Mollado Esparza o José Alberto Maldonado López, El Betito, desde que empezó su ascenso en la delincuencia buscó un perfil diferente en la estructura criminal de La Unión de Tepito: aparentaba ser empresario del ramo restaurantero y de buena familia.
Una vez que capturado El Betito empezó a desligarse de Tepito y entonces formó su propia organización delincuencial.
El informe federal que derivó en su detención detalla que calificaba al remanente de La Unión de Tepito como “mugrosos”. Los documentos revelaron que incluso tenía nexos con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) quienes surtían al grupo, formado por El Pistache, de drogas, armas y recientemente cristal.
Además de la venta de drogas al menudeo en sectores como Polanco, Santa Fe y el corredor Roma-Condesa, se dedicaba a la trata de mujeres, venezolanas y colombianas, principalmente.
En ese mismo sector comercial, se dedicaba al secuestro y extorsión; todos los antros establecidos en la zona le pagaban derecho de piso.
Mientras que a las mujeres las infiltraba en los antros de moda de las zonas antes mencionadas, donde se prostituían y según las investigaciones las obligaba a hacer trabajo de halconeo; es decir; informaban quien vendía drogas, qué personajes llegaban a esos lugares y las utilizaba para enganchar a posibles socios y personajes de televisión.
El Pistache viajaba en autos de lujo, vestía ropa de marca, visitaba playas del caribe y tenía amistad con personas de televisión.
Incluso se relacionó sentimentalmente con mujeres de la farándula. Sus residencias las tenían en lugares de “alto nivel” en la capital y el Estado de México. Ante sus vecinos se presentaba como un reconocido empresario y productor de televisión.
En su historial criminal destacan su participación material —junto con Juan Iván Arenas, La Pulga— en el asesinato del fundador de La Unión de Tepito, Francisco Javier Hernández Gómez, Pancho Cayagua, en septiembre del año pasado, en la alcaldía de Gustavo A. Madero y, más recientemente, en el ataque armado en contra de cinco personas en la Plaza Garibaldi, donde buscaban liquidar a su principal rival y líder de La Fuerza AntiUnión, Sergio Flores Concha, El Tortas.
El expediente criminal de David “N”, El Pistache, detalla que nació el 6 de mayo de 1986 en una humilde vivienda de la calle Fresno, en la colonia Santa María la Ribera, de la alcaldía Cuauhtémoc.
Año con año, desde 2004, hasta 2015, renovó su licencia de conducir, siempre dando la misma dirección y, a pesar de tener esa información, las autoridades de seguridad en la Ciudad nunca lo detuvieron.
El 4 de marzo de 2017 ingresó al Reclusorio Oriente por el delito de homicidio doloso, bajo la causa penal RO/51/2017. A pesar de que tres personas testificaron contra él, el juez que llevó el caso considero que el Ministerio Público no aportó las pruebas suficientes para que continuara el proceso legal en su contra y lo dejo en libertas seis meses después.
Debido a su perfil de alta peligrosidad, las autoridades federales buscan trasladarlo a un penal de alta seguridad, al tiempo que en las calles del Centro de la Ciudad de México, se sigue reforzado la presencia de la policía local, para evitar un reajuste de organización del ahora mermado Cártel de La Unión de Tepito.