Calimaya, Méx.— A partir de este viernes podría comenzar el traslado de algunos de los 200 felinos rescatados del santuario en la alcaldía de Tlalpan hacia el parque El Ocotal y el Ecológico Zacango, aunque llegarán a asistencia clínica, así como un periodo de cuarentena y rehabilitación, informaron autoridades mexiquenses y de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm).

El presidente de la asociación, Enrique Zazueta, señaló que llegaron a la Ciudad de México encargados de los zoológicos de León, Morelia, Culiacán, Guadalajara y el Estado de México, hacia donde podrían enviar a los animales rescatados.

Detalló que fueron trasladados al Zoológico de Chapultepec 10 monos, cuatro papiones y ocho leones, si bien no han reflejado bajas, los animales se encuentran en muy mal estado, por lo que deben valorar sus condiciones para definir hacia dónde podrían ser enviados.

“Ayer [miércoles] logramos darles de comer a todos con pequeñas raciones, por el momento sus organismos no resisten más, pero ya todos están siendo alimentados e hidratados”, expuso Zazueta.

Solicitó a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) que autorice la búsqueda de fosas en el predio del Ajusco de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, pues de acuerdo con testimonios y las declaraciones del propio Eduardo Serio, propietario, hay muchos animales más enterrados que murieron de hambre y sed, o sacrificados “por humanidad y para darles una muerte digna a algunos animales”.

El presidente de Azcarm añadió que abandonar, maltratar, no alimentar, sacrificar o matar a un animal silvestre en peligro de extinción en México es un delito contra la biodiversidad, estipulado en el artículo 420 del Código Penal Federal (CPF). En tanto, el artículo 420 dice: “Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente a 300 a 3 mil días multa, a quien ilícitamente dañe a algún ejemplar de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte”.

Napoleón Fillat Ordóñez, director de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna, informó que en territorio mexiquense hay dos sitios para albergar algunos de los felinos y que cuentan con personal facultado para hacer el análisis clínico de los animales.

Explicó que no van a sacarlos del santuario para llevarlos a un lugar mejor, sino que van a un área clínica, de cuarentena y de recuperación. En El Ocotal solamente hay especies nacionales, por lo que llevarán en su caso, pumas, ocelotes, jaguar, jaguarundi, mientras que en Zacango podrían tener tigres y leones.

“Desde que la Azcarm nos hizo saber que teníamos esta situación, comenzamos a hacer espacios para ver las cuarentenas disponibles. En clínica hay zonas de recuperación y en algunos albergues, ya vimos qué animales pueden acoplarse con otros”, apuntó Fillat Ordóñez.

Precisó que primero deben esperar a que una vez recuperados de salud, definir cómo pueden convivir, pues no es tan fácil como llevarlos y que se reúnan, porque incluso entre perros que no se conocen, al juntarlos hay riesgos.

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