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La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que jamás tuvieron el objetivo de impedir el paso a la caravana migrante a la capital, sino que buscaron que su entrada fuera ordenada. Sin embargo, se revisará la actuación del operativo de la policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Lo anterior, tras el conflicto de este domingo en la carretera México-Puebla entre elementos de la SSC e integrantes de la caravana migrante, la cual salió desde hace un mes desde Chiapas, y que actualmente se encuentran en la Casa del Peregrino, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
“El objetivo no era impedir el paso, jamás, el objetivo era ordenar la entrada a los migrantes a la Ciudad de México, se les ofreció el albergue [de Santa Martha] y ellos prefirieron irse a la Basílica.
“El objetivo es que se iban a ir para allá y se consiguieron autobuses y se pudieran ir directo sin necesidad que caminaran por Zaragoza, ahí es donde se da este momento de tensión entre la policía y migrantes, mientras se estaba platicando [con los líderes] por otro lado de este tema”, dijo.
En conferencia en compañía del secretario de Gobierno, Martí Batres, Sheinbaum Pardo señaló que se revisará el operativo policial “en todos los sentidos” y añadió que “difícilmente pudo haber abuso” por parte de los elementos policiacos hacia los migrantes, pues la mayoría de los lesionados fueron elementos de la SSC, además de que sólo portaban escudos, sin casco, pues no esperaban esta respuesta del grupo de extranjeros.
