Como un balde de agua helada cayó en algunas alcaldías capitalinas y ayuntamientos del Estado de México, el tuit de la Secretaría de Salud federal en el que “no recomienda el uso de túneles y arcos sanitizantes” porque lejos de ayudar puede propagar la enfermedad. Ante esta información, la gran pregunta es qué van a hacer los alcaldes de Morena en Tlalpan, Álvaro Obregón y Ecatepec, Patricia Aceves, Layda Sansores y Fernando Vilchis, respectivamente, que adquirieron estos equipos. Ante esta información de la dependencia federal, nos dicen, echarlos a andar sería engañar a la población, algo que resultaría muy grave.
Ante el crecimiento exponencial que han tenido en los últimos días los casos de coronavirus, nos comentan que se viene la prueba de fuego para las autoridades capitalinas y del Estado de México, especialmente para los secretarios de Salud de ambas entidades, Oliva López y Gabriel O’Shea, ya que se vienen las semanas más críticas en las que se podría colapsar el sistema hospitalario por los enfermos que requerirán de una atención especial, por lo menos así se ha expuesto en las reuniones de las autoridades federales con los representantes de los gobiernos de la CDMX y Edomex, entre quienes hay mucha preocupación.
Enfrascados en dimes y diretes están desde hace unos días el alcalde morenista de Ecatepec, Fernando Vilchis, y la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) por la distribución de líquido en el municipio más poblado del país. Nos dicen que el edil ha acusado en varias ocasiones a la CAEM de reducirle en casi 20% el volumen durante la contingencia dejando sin servicio a más de 600 mil personas. El organismo mexiquense ha negado varias veces que eso haya ocurrido y que, al contrario, ha enviado pipas para apoyar a las familias que enfrentan escasez. ¿En plena pandemia las autoridades continuarán con sus desavenencias o se ocuparán por atender los problemas que enfrenta la población?