Los rituales que los capitalinos realizan cada 31 de diciembre para tener mejor fortuna en el año venidero ya empiezan a verse, olerse y sentirse en el Mercado de Sonora, en la alcaldía Venustiano Carranza.
Los callejones se reducen. Entre empujones y el esquivar de los diablitos, se pueden encontrar desde los amuletos para atraer la abundancia, mantener el amor y los más solicitados, para la salud.
Este 2024, como lo marca el calendario chino, será el año del dragón. “El dragón representa fuerza, garra, grandeza, majestuosidad y así es como nos va a ir en este año, habrá mucha abundancia y lo mejor para todos, haremos cosas que dejamos pendientes, las metas y todo lo que tenemos atorado saldrá adelante”, augura Carmen, quien mientras explica regala sobres a sus “marchantes” en el que, dice, se debe guardar un billete, el cual durante todo el año se multiplicará.
Todos los pasillos del mercado parecen la nueva Shanghái: los colores rojos, dorados, amarillos se apoderan de los pasillos.
Los calzones rojos y amarillos ahora tienen dragones o letras chinas estampadas. “Ahora ya todo es chino, poco a poco le han comido el mandado al borreguito, que era más mexicano, pero creo que igual funciona porque la gente lo pide y lo pide, ahora el borrego y las cosas chinas se venden casi a la par”, detalla otro vendedor que divide su pequeño puesto entre borreguitos y dragones.
Desde las 08:00 horas, la gente entra y sale, los puestos se surten una y otra vez. “Las ventas van muy, muy bien, creo que los tiempos más complicados cuando fue la pandemia ya pasaron y poco a poco la gente ya se repuso, aquí se ve, la gente está comprando mucho”, comenta Rodrigo.
Para los consumidores, los amuletos para la abundancia, para que no falte el trabajo y la salud son los más buscados.
“Llevamos amuletos para la abundancia, estos morralitos con las semillas de la abundancia y otros amuletos para la salud, para que tengamos salud y trabajo, principalmente, que ambas cosas nunca falten el otro año”, comenta una pareja.
“Pues creo que en estos tiempos lo más importante es tener dinero, trabajo y salud, el amor llega luego”, contesta entre risas un joven, al tiempo que es observado por su novia, él da unos pasos, llega a otro puesto y se compra varios amuletos y lociones para el amor.
Afuera de los locales, de uno en uno se van instalando los lugares que venden los tradicionales calzones amarillos o rojos.
“Apenas nos estamos poniendo, los empiezan a buscar desde el 29 hasta el 31 porque ese último día del año es cuando se los ponen y esperamos muy buena venta, ya tenemos pedidos de mucha gente de mayoreo y aquí también llega gente que pide de uno o seis.
“Creo que nos irá bien en la venta porque ya los están buscando, estos calzones, aunque lleguen cosas chinas, se siguen vendiendo, es de las tradiciones que nunca fallan. Ahora los precios están desde los 50 hasta los 80 pesos, dependiendo de la tela y la calidad de cada uno”, dice Patricia, quien apenas acomodaba las prendas.
Los alrededores del mercado son totalmente peatonales, largas filas de vehículos se arremolinan sobre la calzada de la Viga y Fray Servando. “Ahora no es nada, el 30 y el mero 31 es cuando es la locura”, alcanza a decir un policía.