Datos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México (SGIRPC) revelan que 33% del territorio capitalino está expuesto a un nivel de peligro muy alto y alto por tormentas eléctricas.
De acuerdo con la dependencia, 11.96% de la superficie de la Ciudad tiene un peligro muy alto y 21.7% alto. Estos valores altos se presentan principalmente en las alcaldías Cuajimalpa de Morelos, Miguel Hidalgo y Milpa Alta.
En cuanto al peligro por granizo, 13.71% del territorio de la Ciudad de México se ubica en una zona con nivel de peligro muy alto; mientras que 13 de las 16 alcaldías tienen zonas con un nivel alto.
Las alcaldías con un peligro muy alto por la caída de granizo son Milpa Alta, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Cuajimalpa.
Los fenómenos hidrometeorológicos como lluvias y caída de granizo, sumado a la presencia de cuerpos de agua y condiciones topográficas son algunos de los determinantes de peligro por inundación.
En la Ciudad de México las zonas por peligro de inundación se concentran en las regiones más próxima a las laderas del sur y poniente, así como en parte de la región centro–oriente, según la SGIRPC, como Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Iztacalco e Iztapalapa.
La incidencia por encharcamiento responde a las condiciones topográficas y se concentra principalmente en las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco.
De acuerdo con las normales climatológicas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las máximas precipitaciones se presentan en verano. El grado de peligro muy alto por precipitación extrema se presenta en la alcaldía Milpa Alta. La mitad de la Ciudad en su lado poniente presenta un peligro alto y medio; mientras que su lado opuesto presenta un peligro bajo y muy bajo por precipitación extrema.
La Ciudad de México presenta una temporada de escasez de lluvia y otra de exceso, como actualmente ocurre, esto se debe principalmente a los fenómenos meteorológicos extremos derivados del cambio climático local y global.
El exceso de agua puede ser aprovechada a través de la captación pluvial, la cual se ha implementado en la capital desde 2019, ya que, por sus características climáticas, posee potencial de captación pluvial.
La Cosecha de lluvia tiene como propósito mejorar el abasto de agua de personas que viven en colonias de bajos ingresos y con escasez de agua, a través de la instalación de sistemas cosechadores de lluvia.
Hasta 2022, las demarcaciones consideradas en el programa son: Azcapotzalco, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac y Tlalpan.
En 2021, según la Secretaría de Medio Ambiente, este programa colocó medidores volumétricos, lo que ha permitido estimar que la cantidad de agua cosechada en los más 30 mil hogares beneficiados equivale a 27 mil 852 pipas de 10 mil litros.
“Difícilmente la infraestructura basada en grandes obras civiles por sí misma podría elevar el grado de resiliencia de la Ciudad. Para ello, es necesario continuar con el uso sustentable del acuífero y contribuir a la planeación de la seguridad hídrica, lo que implica incorporar nuevas fuentes de abastecimiento, como el agua tratada, para satisfacer los usos de riego agrícola, industrial e incluso doméstico, en aquellas actividades que no requieren agua potable. Otra alternativa es la cosecha de agua de lluvia, que ha mostrado ventajas al aplicarse como una acción doméstica que satisface muchos usos en el hogar”, comentó la SGIRPC como parte de sus alternativas sustentables de abastecimiento de agua para la Ciudad.