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Metepec, Méx.— Retablos con la imagen de San Isidro Labrador compuestos por semillas de frijol, maíz, lenteja, habas, hombres disfrazados de mujeres, con maquillaje y faldas, danzando por 20 calles del municipio de Metepec, dieron identidad al tradicional Paseo de los Locos o de la Agricultura, que cada año realizan más de 5 mil personas, entre metepequenses y habitantes de la Ciudad de México, sobre todo agricultores, quienes piden por la prosperidad de las cosechas.
Por tercer año consecutivo, la venta de bebidas alcohólicas quedó prohibida desde un día antes para evitar percances entre los asistentes, además se sumaron a las 140 cuadrillas y 20 yuntas algunos carros alegóricos de las delegaciones de la Ciudad de México, entre ellas destaca Xochimilco y Tláhuac, además de municipios aledaños a la zona sur y norte del Estado de México.
Previo al arranque del recorrido, mayordomos de las diversas parroquias del municipio, así como autoridades municipales, acudieron a la tradicional misa en la iglesia de San Juan Bautista, en el centro de esta localidad considerada dentro de los pueblos mágicos del país.
Festividad religiosa. Al término, el presidente municipal David López Cárdenas confirmó que durante el recorrido no fueron bienvenidos las personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI), comunidad com la cual acordó que habría un recorrido específico para no interferir en una tradición religiosa.
El paseo fue vigilado por 150 elementos de seguridad pública, además hubo diversos cortes a la circulación derivado del paso de caballos, ponys, mulas, burros, además de bueyes, encargados de cargar en el lomo los restablos de identificación de cada cuadrilla perteneciente a uno de los siete barrios de Metepec.
Algunas delegaciones de la CDMX también se hicieron presentes, incluso municipios sureños o del Valle de México en esta celebración.
Faldas de todos colores, tacones, globos en el pecho, pelucas rosas, rojas, lilas, medias y mucho colorete distinguieron algunas de las cuadrillas mejor caracterizadas, que a la par reproducían coreografías que desde hace seis meses comenzaron a ensayar para llegar al 22 de mayo con todo un espectáculo que disfrutaron hasta 3 mil espectadores ubicados en aceras y portones de las calles de Metepec.
Alrededor de las 16:00 horas concluyó la fiesta que implicó el cierre de negocios, la cancelación de clases, además de toneladas de basura abandonada en las calles.
Saldo blanco para las autoridades metepequenses, pero para los mayordomos fue una fiesta que no sólo renovó la fe de los feligreses que pidieran por una buena cosecha, si no también por el bienestar de sus familias.