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Una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) provocó un flamazo en este municipio, que alcanzó una “pipa” en la que era recogido el combustible derramado, siniestro que fue controlado, sin que se reporten personas lesionadas.
Fuentes locales informaron que la tarde de ayer fue detectado derrame de combustible en un ducto de gasolina que cruza el municipio de Acambay, por lo que personal de Pemex acudió a reparar el desperfecto, el cual al parecer fue ocasionado por una toma clandestina.
Afirmaron que al término de la reparación y sellado del ducto se registró un flamazo y el fuego alcanzó varios metros de altura, en el Cerrito Colorado, aledaño a la comunidad de San José Bocto, en Acambay; las llamas también alcanzaron una pipa donde era recogido el combustible derramado.
Mencionaron que la emergencia fue atendida por Protección Civil y Bomberos de Atlacomulco, en coordinación con personal de Pemex, que controlaron y sofocaron el fuego, sin que se registraran personas lesionadas.
Comentaron que personal de mantenimiento de Pemex recuperó el combustible en dos cisternas, pero se registró un flamazo y una de las pipas fue consumida por el fuego.
El Estado de México es atravesado por ductos de Pemex y existe un corredor en el Valle de México, que va de Jilotepec a Otumba, donde son frecuentes los hallazgos de tomas clandestinas, muchas de ellas que fueron detectadas porque registraron derrames de combustible e incluso incendios.
Dicho corredor huachicolero corre por los municipios de Jilotepec, Polotitlán, Soyaniquilpan, Huehuetoca, Coyotepec, Teoloyucan, Zumpango, Nextlalpan, Tonanitla, Cuautitlán, Melchor Ocampo, Tultitlán, Tlalnepantla, Ecatepec, Tecámac, Chiautla, Tezoyuca y Otumba, entre otros municipios mexiquenses donde han sido halladas tomas clandestinas en ductos de Pemex.
Las tomas clandestinas son detectadas principalmente en predios agrícolas, también en talleres mecánicos, autolavados y viviendas; en Huehuetoca fue localizada una manguera de casi un kilómetro de longitud, conectada a una toma clandestina y de la cual extraían combustible robado.
Datos de Pemex establecen que el Estado de México duplicó el número de tomas clandestinas descubiertas, en 2013 fueron detectadas 136, en 2014 fueron 266 y hasta agosto de 2015 sumaban 293.