Nezahualcóyotl, Méx.- Desde el inicio de la pandemia de Covid-19 no se ha registrado contagio alguno entre las más de mil personas que laboran en el tiradero municipal Neza III, uno de los más grandes de la Zona Metropolitana del Valle de México, no obstante el riesgo al que están expuestos por el manejo de los desechos sanitarios que aumentó su uso desde marzo pasado.
Nezahualcóyotl es el segundo municipio del Estado de México con el mayor número de casos positivos y defunciones de coronavirus, solo detrás de Ecatepec, pero desde hace varias semanas las infecciones se han reducido, así como los decesos de pacientes enfermos.
En el sitio de disposición final de residuos, ubicado en la franja del Bordo de Xochiaca, el gobierno local aplicó medidas sanitarias que deben acatar los recolectores de basura municipales, los moto recolectores y pepenadores independientes, lo que ha permitido que hasta ahora no se haya reportado algún caso de infección de Covid-19, dijo el alcalde Juan Hugo de la Rosa García.
“En el Neza III se instaló una celda especial de confinamiento, que es un espacio creado artificialmente para la disposición final de desechos sanitarios, la cual está aislada de la gente para evitar cualquier tipo de contacto y así reducir la peligrosidad de este tipo de residuos, además de que es un lugar de difícil acceso para que nadie pueda meterse en ella para intentar recuperar materiales”, explicó el edil.
“A ese espacio solo envían desechos sanitarios, que no deben confundirse con desechos biológico infecciosos, éstos últimos son aquellos que contienen agentes biológicos infecciosos generados durante los servicios de atención médica, como la sangre, cepas, cultivos, tejidos, órganos, materiales que contengan sangre, y objetos punzocortanes, los cuales por norma no se pueden desechar en el tiradero municipal, sino que deben ser recolectados por medio de un servicio especializado”, comentó.
Antes del inicio del confinamiento de la población al tiradero municipal llegaban mil 200 toneladas diarias de basura, pero después se redujo a 900 toneladas. Lo que aumentó fueron los desechos sanitarios de los hospitales Gustavo Baz y La Perla, antes de la contingencia se generaban 250 kilos de desechos sanitarios al día y después a 500 kilos.
“Los desechos sanitarios son cubrebocas, guantes o incluso ataúdes, entre otros residuos que no necesariamente están contaminados, pero como medida cautelar se les da tratamiento como si fuesen residuos peligrosos y se vierten en la celda de confinamiento, que por precaución se cubre con tierra tepetate o del proceso de compostaje”, mencionó.
Los recolectores, así como los operadores de los camiones de basura deben portar en todo momento cubreboca, guantes, googles, y careta, para evitar contagiarse, además de que se modificaron los horarios de los 110 camiones de basura, de dos a un solo turno por día y de manera escalonada.
En los hospitales Gustavo Baz y La Perla, los desechos sanitarios son colocados en contenedores específicos, mientras que los residuos contaminados del virus que provoca el Covid-19 tienen un tratamiento especial porque son considerados peligrosos y no se envían al tiradero municipal.
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Los camiones de basura son desinfectados antes de que salgan a hacer su recorrido por las calles de Nezahualcóyotl y también a su regreso al corralón.
Los cubrebocas y guantes usados deben guardarse en una bolsa cerrada y de preferencia transparente o marcada con la leyenda “desechos sanitarios” para que los recolectores sepan cómo disponer de los residuos.
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