metropoli@eluniversal.com.mx

Toluca, Méx.— Silvia Vargas Velasco tiene 62 años y desde hace cuatro, exactamente un 18 de abril, dejó su trabajo y, prácticamente su vida, para investigar las causas de la muerte de su hija María Fernanda Catalina Rico Vargas. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) lo tipificó como suicidio, pero Silvia lucha para que se investigue como feminicidio porque tiene dudas sobre los hechos investigados. Las autoridades ya indagan suicidio asistido.

Desde el día de la muerte de Mary Fer, como la llamaban en casa, sus padres observaron detalles que los hicieron sospechar que la joven maquillista no se suicidó, como decía el expediente que le facilitó la fiscalía, por lo que comenzaron a indagar los motivos del deceso.

Ese viernes, cuando fueron notificados sobre la muerte, todo fue extraño, contó Silvia. “Toda la mañana mi marido le llamó, fue muy insistente, porque nunca respondió el celular y eso era extraño en ella”.

En una de esas llamadas una voz masculina les dijo: “Su hija tuvo un accidente y tienen que venir a recibir más detalles al Ministerio Público”.

De inmediato ambos se trasladaron a San Agustín, como se conoce a la Agencia del Ministerio Público en Ecatepec; ahí también está el Semefo. Al llegar, personal de la fiscalía pasó a su marido a un edificio, luego a las planchas donde estaba el cuerpo de la joven, la menor de tres hijos y, minutos después escuchó decir a su esposo: “Es ella hija, Mary Fer está muerta”.

Según el parte médico que recibieron, la mujer se suicidó colgándose de la marquesina de una ventana colocada a una altura de 1.75 metros, sólo que ella medía 1.70 metros, lo que Silvia calificó como “la primer incongruencia”, además inicialmente le dijeron que la pareja de su hija —Mary Fer era lesbiana— la localizó suspendida, cortó el cinturón y la bajó para brindarle primeros auxilios, pero ya estaba muerta, “de modo que ella dijo haberla dejado en el suelo cuando llamó a los servicios de urgencias”.

“La segunda cosa que nos hizo dudar fue que el parte de los paramédicos dice que la encontraron suspendida, o sea, todavía en la ventana, pero ahorcada con cinta canela”, dijo Silvia.

El viernes, al llegar al MP, identificaron a dos hombres que reclamaban el cuerpo de María Fernanda como su papá y hermano, pero no eran conocidos de su hija y tampoco de ellos, aseguró. “De modo que si no llegamos a tiempo, nos hacen perdedizo el cuerpo de nuestra hija”.

“Lo que nos duele es que nos tomen como bandera a las mamás de víctimas de feminicidio. Por eso le exijo al fiscal Alejandro Gómez que resuelvan, que cumplan con lo prometido. No quiero que me mantengan, yo soy útil, pero ahora mismo estoy cumpliendo con las responsabilidades del personal de la fiscalía”, reclamó.

Por seis meses, Mary Fer sostuvo una relación con una mujer con la que se fue a vivir a Ecatepec. Silvia supo después que la pareja le exigía económicamente, además de que la maltrataba mental y físicamente.

Silvia pide que cambie algo en la fiscalía, que el personal sea capacitado, sensibilizado para entender los casos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses