Más Información
De cara a elección judicial, INE nombra a Claudia Espino como secretaria ejecutiva; será la representante legal del Instituto
Senado ratifica a Raquel Buenrostro como secretaria de la Función Pública; rendirá protesta en próxima sesión
México ya tiene propuesta para negociar con Trump ante amago arancelario, afirma Ebrard; califica de “exitosa” la llamada de Sheinbaum y el republicano
Ecatepec, Méx.- La Unión Industrial del Estado de México (Unidem) advirtió que el 2020 será el peor año en la historia de la industria mexicana del juguete, tanto formal como informal, debido a la invasión de productos chinos, a la “fayuca”, al sedentarismo infantil y a la inseguridad, lo que ha ocasionado el desplazamiento de los juguetes por celulares y tecnología.
Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación, explicó que la industria del juguete se divide en cuatro grupos: la nacional formal e informal, y la importada formal e informal.
La nacional formal es aquella que se estableció en el país desde los años cincuenta a los setenta, principalmente en la Ciudad de México y Estado de México, y que producía juguetes de cierta calidad que cumplían con las normas vigentes en su momento y operaban formalmente desde el punto de vista fiscal y laboral.
La nacional informal, funciona desde tiempos prehispánicos y conforma los juguetes artesanales, que aunque prácticamente se fabrican en toda la República, destacan estados como Oaxaca, Guerrero, Puebla y Michoacán.
La industria importada formal se trata principalmente de juguetes físicos, manipulativos, simbólicos, de reglas, educativos, mecánicos, eléctricos y electrónicos, y son importados principalmente de Japón, Estados Unidos, Corea y China.
Cuevas precisó que estos son productos que cumplen con las normas vigentes en cuanto a materiales, especificaciones y seguridad, y son producidos de manera formal, y por ser importados pagan aranceles.
Pero también están los juguetes de importación informales, que son producidos principalmente en China y en algunos países de Asía del Sureste. Estos son importados a México de manera clandestina y en su mayoría no cumplen con las normas de calidad y seguridad.
Ese tipo de mercancías llegan con precios por debajo de los productos formales de importación y muy por debajo de los fabricados por las empresas nacionales.
Francisco Cuevas apuntó que ante estos escenarios, la industria del juguete formal de México prácticamente ha desaparecido, y sólo se limita a algunos productores de juegos de mesa, educativos, bicicletas y similares.