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Chalco, Méx.— Residentes de la unidad habitacional Villas de San Martín, ubicada en la comunidad de San Martín Cuautlalpan, protestaron en la caseta de peaje de Chalco, donde bloquearon algunos de los carriles, para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno que los ayuden pues, desde hace nueve años aparecieron grietas y socavones en la zona donde fue edificado el fraccionamiento y decenas de viviendas presentan daños estructurales.
Los habitantes contaron que en el 2009 expertos de la Facultad de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizaron estudios de suelo y detectaron la existencia de dos grietas, una de mil 500 metros de longitud y otra de 300 metros que ponen en riesgo la integridad de los que ahí viven.
Los inconformes se trasladaron desde el fraccionamiento construido por la empresa inmobiliaria Davivir hasta la caseta de cobro, ubicada casi en el entronque de la autopista México-Puebla y la carretera México-Cuautla, porque denunciaron que a punto de cumplirse 10 años de que fueron descubiertas las fallas en el suelo del poblado de San Martín Cuautlalpan no han recibido el apoyo oficial que solicitan.
Los vecinos expusieron que cerca de medio centenar de las viviendas de interés social tienen daños estructurales que las hacen inhabitables, por lo que algunos de sus moradores tuvieron que abandonarlas por el riesgo que representa para ellos.
Aun cuando los inmuebles no pueden ser ocupados por las familias, no han dejado de pagarlas porque han invertido su patrimonio y si dejan de hacerlo perderán lo que destinaron desde hace casi una década.
Los residentes bloquearon algunos carriles de la caseta de cobro de Chalco y después se trasladaron a la presidencia municipal para pedir que las autoridades locales los respalden.
Especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo realizaron hace varios años estudios en la zona donde se construyó la unidad habitacional y detectaron tres oquedades que forman parte de un sistema de fracturas.
Académicos del Proyecto Sierra Nevada de la Universidad Autónoma Metropolitana advirtieron que esa área es de transición geológica, por lo que no debió permitirse la realización de unidades habitacionales debido al riesgo que representa.
El gobierno mexiquense afirmó entonces que se cumplió la normatividad que avalaron cinco secretarías estatales que integraban la Comisión de Desarrollo Urbano y Vivienda, además del gobierno de Chalco.