En el Centro de Rehabilitación Integral, Zooterapia y Autismo de Ecatepec (CRÍE) 125 niños acuden a recibir distintos tratamientos y mejorar su calidad de vida, entre ellos, la equinoterapia.
Fernanda tiene cuatro años de edad y nació con Síndrome de Down
. Ella es una de los menores de edad que asisten a las terapias que se ofrecen de manera gratuita.
“El tratamiento de equinoterapia tarda varios años en reflejar resultados, pero he notado algunos cambios en su actitud: Uno, a ella le motiva mucho, entra a las demás terapias con la condición de que se porte bien para pasar a equino. Dos, tiene problemas con el seguimiento de instrucciones, aquí (la terapia) le ayuda mucho a respetar un turno y cambiar su conducta”, contó Angélica, madre de la pequeña.
Todos los jueves la menor es acompañada por su mamá a recibir una sesión de rehabilitación con ayuda de un caballo y un instructor que le enseña ejercicios para mejorar su coordinación, socialización y atención.
La niña disfruta de las dinámicas que realiza con los caballos, al grado de considerarlo una motivación para realizar otras actividades terapéuticas de menor agrado para ella, dijo su madre.
Fotografía: Emilio Fernández / EL UNIVERSAL
“Caudillo”, “Feyo”, “Cuitláhuac” y “Abuelo”
, son los cuatro caballos que son guiados por nueve policías de Proximidad Social de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec que participan en el plan de rehabilitación.
Antes de ser “terapeutas”, los equinos formaban parte del agrupamiento montado de la policía municipal y realizaban recorridos de vigilancia en zonas de difícil acceso de Ecatepec, como las colonias ubicadas en las faldas de la Sierra de Guadalupe.
Con cerca de 20 años de edad, los caballos se han jubilado, ya no participan en la persecución de delincuentes. Por su nobleza y fácil trato fueron seleccionados para estar en contacto con los niños que tienen algún problema de salud.
Neyla León, titular del CRIE, informó que los animales apoyan en la atención de menores de edad de lunes a viernes en horario de 9 a 15 horas y la equinoterapia es recomendada para niños con síndrome de Down, autismo o algún tipo de parálisis.
El servicio es gratuito , pero es necesario que un médico rehabilitador prescriba la terapia y las condiciones en las que se tiene que aplicar.
Gabriel Pacheco, encargado del área de equinoterapia, contó que los nueve instructores fueron capacitados en distintos estados de la República y de acuerdo al padecimiento de los pacientes los ejercicios varían, pero tienen como fundamento el calor corporal y el trote del animal.
Las terapias comprenden actividades en distintas posiciones sobre el lomo de los equinos, que les ayudan a los pequeños a mejorar su coordinación, incrementar el control de sus propios movimientos y aumentar su nivel atención, entre otros beneficios.
De acuerdo con el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad , la equinoterapia aprovecha el vínculo afectivo que los usuarios establecen con el caballo para ayudarlos a integrarse con mayor facilidad a las labores cotidianas de la vida diaria.
Fotografía: Emilio Fernández / EL UNIVERSAL
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