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Naucalpan, Méx.— “Estamos ahogados entre construcciones que surgen en predios habitacionales en Country Club”, fraccionamiento cuyo uso de suelo es residencial unifamiliar, donde se edifican construcciones de ocho y seis pisos, denunciaron vecinos encabezados por la presidenta de colonos, Graciela López Mateos.
“Ni una violación más al uso de suelo. No al edificio de Magnolias No. 24”, es uno de los lemas que externan colonos en mantas colocadas en el acceso de este pequeño fraccionamiento ubicado en los límites de Naucalpan y Huixquilucan, en el enlace de las avenidas Conscripto y La Herradura.
La nueva construcción ubicada en la esquina de Magnolias 24 y la calle Pirules, se realiza con la licencia de construcción 816/17, que tiene vigencia de diciembre de 2017 a diciembre de 2018; expedida por la directora de Desarrollo Urbano, Nina Hermosillo Miranda, para la edificación de viviendas en un edificio, en un lote unifamiliar, violando el uso de suelo, apuntó Graciela López Mateos.
“Los colonos no podemos sostener juicios indefinidos sobre las construcciones que violan el uso de suelo” y que se han apropiado incluso de áreas verdes de donación, lamentó la representante de colonos.
En las cuatro calles que conforman el fraccionamiento Country Club, hay cinco edificaciones que iniciaron violando el uso de suelo, la última es la de Magnolias 24, donde los colonos exigen “se respete el uso de suelo y las autoridades no interpreten planos y la Ley”.
EL UNIVERSAL solicitó versión a la Dirección de Desarrollo Urbano de Naucalpan, a través de su área de comunicación, a lo largo de varias semanas sobre las edificaciones que se realizan en Country Club, sin obtener respuesta.
Porque además está el edificio de ocho pisos que se realiza también la calle de Magnolias , en lo que fueron los lotes 10, 12, 14 y 16 que fueron habitacionales, en una construcción que presuntamente cuenta con licencias y autorizaciones, sin embargo, éstas no están expuestas en sus accesos, tal como lo documentó EL UNIVERSAL en recorridos en la zona.
La construcción del edificio, que presuntamente será un hospital, en Magnolias, en avenida Conscripto y La Herradura, en 2015 desató el rechazo y la protesta de dirigentes vecinales de La Herradura, Country Club, El Huizachal y Bosque de La Herradura, entre otros, quienes colocaron cientos de mantas pidiendo al entonces gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, no otorgar autorizaciones para un complejo hospitalario que violaba el uso de suelo y colapsaría aún más la caótica vialidad.