“No venimos aquí porque queremos andar vagando, venimos porque en nuestro país no se puede vivir. Por eso tenemos este reto”, aseguró José Laínez, integrante de la Caravana Migrante .
El hombre, de 50 años de edad, dijo que esta noche descansarán en Querétaro y mañana continuarán su camino hacia Tijuana, desde donde pretenden ingresar a Estados Unidos.
“El país, no es que estaba tan bien, pero no estaba tan mal. Ahora ya no podemos vivir en Honduras y por eso es que usted puede ver que casi la mayor parte somos de Honduras”, expresó.
Más de tres mil 500 integrantes de la Caravana Migrante llegaron esta mañana a la caseta de Tepotzotlán de la autopista México-Querétaro, en dicho municipio mexiquense y abordaron vehículos de todo tipo hacia Querétaro.
El conductor de un tráiler del Servicio Público Federal (SPF), de la empresa Transportes Biar , dijo que conduciría a 40 kilómetros por hora hasta Querétaro, pues llevó a decenas de migrantes en la plataforma.
Isabel, de 30 años de edad, también de Honduras, viaja con sus tres hijos, de tres, seis y 10 años.
“Nuestra meta es llegar, pedir el asilo en Estados Unidos para que podamos trabajar. Toda esta gente que está aquí, todos queremos trabajar. Vale la pena (el viaje), porque igual en el país de nosotros no hay nada”, mencionó.
“Ha sido bien difícil. La verdad que nos han venido engañando, que van a poner buses y buses, y no han puesto. Hemos vivido bastante difícil esta situación porque traemos niños, aguantando el sereno de la mañana y luego el sol de mediodía, como ahorita”, dijo.
La mujer relató que en la caravana “creo que vienen más niños que adultos. Vienen con tos, con gripa, con fiebre, con todo, un montón de enfermedades, dolor de huesos, y eso aunque les den medicamentos, sólo se les quita un rato y de ahí les vuelven, como sigue la caminata. Sigue, sigue, uno levantándose de madrugada y asoleándose a mediodía, entonces aunque le den todos los medicamentos a los niños, van a seguir igual”.
José Aníbal Mejía
viaja con su hija Elba Fernanda , de cuatro años, y su sobrino Fernando, de 16 años. En el camino se separó de su esposa y de su otro hijo, a los que espera reencontrar.
“Los planes son ir a Estados Unidos y ver si hago dinerito para mandar a Honduras. Ahí viene mi esposa atrás, con mi otro nene. Y primeramente Dios que nos va a ir bien. Hay mucha gente y uno se pierde por ratos. Primeramente Dios nos vamos a ir a encontrar ahí en frontera”, reiteró.
Los últimos integrantes de la Caravana Migrante cruzaron la caseta de cobro de Tepotzotlán alrededor de las 14:30 horas de hoy, sin que se registrara ningún incidente.