Ecatepec, Méx.- El 2 de mayo, el papá de Nicolás, un niño de 13 años de edad, le compró unos tenis nuevos y salió de su casa ubicada en la colonia Ciudad Cuauhtémoc, considerada como la más peligrosa de Ecatepec, para enseñárselos a su abuelita que vive a dos cuadras de distancia. Ese día fue el último día que lo vieron con vida.

“Mi niño siempre iba a verla, inclusive ese día salió con su papá a comprarse sus tenis nuevos y llegó aquí con su papá y se puso sus tenis nuevos y dijo que iba a ir con su abuelita a enseñárselos y a verla”, contó Rebeca, la madre del menor.

Nicolás, quien se dedicaba a vender globos para ayudar a su familia en los gastos del hogar, no regresó a su casa. Familiares, amigos y vecinos se dedicaron a buscarlo en su barrio, pero no lo encontraron.

Sus padres acudieron ante las autoridades ministeriales para reportar su desaparición. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México emitió la ficha de búsqueda.

En las horas posteriores sus seres queridos no cejaron en su localización, difundieron por redes sociales la ficha con su fotografía para que los cibernautas se sumaran a dar con su paradero.

Dos días después de su ausencia, Nico, como le decían sus amigos y familiares, fue encontrado en un lote baldío, en la colonia Lomas de Tecámac, situado a medio kilómetro de donde vivía.

“Cuando yo reconozco el cuerpo, aún dudo todavía de que era mi hijo, pero mi hijo tenía señas particulares de sus pies, de sus manos y sus dientes y al checar todo eso me cercioro que sea al cien por ciento mi hijo. Es un Niño de 13 años, escasos 40 kilos de peso, lo asfixiaron, lo ahorcaron, le dieron dos puñaladas, era un niño indefenso”, contó Vicente, padre del pequeño.

La familia y los cibernautas en redes sociales crearon el hashtag #JUSTICIAPARANICO, para exigir a las autoridades ministeriales del Estado de México que detengan al responsable del asesinato del infante.

“Es lo único que quiero, es lo único que ahorita me mantiene de pie, encontrar a estas personas que le hicieron a mi bebé esto. No me ven tirada porque estoy agarrando fuerzas de no sé dónde ”, dijo la madre del menor.

Por la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19 pocas personas acudieron al funeral y sepelio de Nico, quien fue llevado a un panteón de Ecatepec en donde le dieron el último adiós.

“Es el dolor más grande que vive un padre, es el dolor más grande que uno no quiere pasar y que los hijos nos tienen que enterrar a los padres y no los padres a los hijos“, dijo la madre del niño.

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