Nezahualcóyotl, Méx.— Desde el inicio de la pandemia de Covid-19 no se ha registrado contagio alguno entre las más de mil personas que laboran en el tiradero municipal Neza III, uno de los más grandes de la Zona Metropolitana del Valle de México, no obstante el riesgo al que están expuestos por el manejo de los desechos sanitarios que aumentó desde marzo pasado.
En el sitio de disposición final de residuos, ubicado en la franja del Bordo de Xochiaca, el gobierno local aplicó medidas sanitarias que deben acatar los recolectores de basura municipales, los motorecolectores y pepenadores independientes, lo que ha permitido que hasta ahora no se haya reportado algún caso de infección, dijo el alcalde Juan Hugo de la Rosa García.
“En el Neza III se instaló una celda especial de confinamiento, que es un espacio creado artificialmente para la disposición final de desechos sanitarios, la cual está aislada de la gente”, explicó el edil.
Antes del inicio del confinamiento, al tiradero municipal llegaban alrededor de mil 200 toneladas diarias de basura, pero después se redujo a 900 toneladas.
Lo que aumentó fueron los desechos sanitarios de los hospitales Gustavo Baz y La Perla. Antes de la contingencia se generaban 250 kilos de desechos sanitarios al día y después 500 kilos.