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Toluca, Méx.— Tania Clemente Molina tiene ocho meses de experiencia como operadora de transporte público en Toluca, es una de las dos conductoras de las unidades rosas, exclusivas para mujeres que circularán en la capital mexiquense; un proyecto de movilidad para autobuses de mediana capacidad, que de tener éxito, será replicado en otras regiones del Estado de México.

Esta joven de 25 años primero condujo camiones de la línea Xinantécatl, en el Valle de Toluca, donde inició una carrera como “chofera”, como se autodenomina, y que le dejó muchas satisfacciones, pues si bien hombres y mujeres pusieron en duda su capacidad como conductora, ha demostrado que es muy buena en su oficio, incluso más rápida, segura y precavida que cualquiera.

En un día hace hasta 30 recorridos de una hora 40 minutos, cada uno, en la ruta que va de Zamarrero a la Terminal de Autobuses, pasando por Tollocan, según los datos del director de la Zona Uno de Movilidad, Moisés Vázquez Castillo.

Tania opinó que es necesario un transporte exclusivo para mujeres, porque las usuarias están expuestas al acoso sexual, los tocamientos y comentarios vulgares, que además sea conducido por una mujer que sepa de las necesidades de las pasajeras.

Esta joven, que dejó trunca la preparatoria y quiere estudiar Medicina Forense, piensa que el transporte rosa permitirá librar los asaltos, porque “si sólo ascendemos mujeres, no habrá oportunidad para que suban hombres que nos pongan en riesgo”.

Desde niña le llamó la atención el manejo de automóviles, pero para ser “chofera” en las unidades, que se distinguen por las tonalidades rosa con morado y que puso en circulación la empresa Intermetropolitano ayer, recibió capacitación de seis meses, sobre todo aprendió a tratar con los pasajeros, detalles sobre el Reglamento de Tránsito, cómo reaccionar en caso de un percance y hasta mecánica, para cuando ocurra algún desperfecto de los camiones.

“Antes era conductora de vehículos pequeños, luego comencé a trabajar en el servicio público de transporte con la empresa Xinantécatl y para entrar al servicio de mujeres me capacitaron sobre conducción de la unidad, porque no es nada fácil, el peso, el tamaño”, explicó.

Tuvo que comprobar su experiencia y que sabe manejar las dimensiones del autobús, pues la diferencia con un auto pequeño es lo más complicado de manejar.

Ella invitó a trabajar a Jaqueline Sánchez, de 18 años, su amiga desde hace tiempo y quien también tiene la preparatoria trunca, pero espera con este primer trabajo obtener dinero para continuar sus estudios.

Ambas conductoras coincidieron en que las mujeres necesitan un transporte sólo para ellas, camiones donde no sean tocadas por pasajeros o insultadas por el chofer, especialmente en donde todas se sientan cómodas y seguras.

Estas unidades rosas son parte de una flotilla de 30 que están equipadas con GPS, botón de pánico, cámaras de videovigilancia y que pueden ser observadas mediante una aplicación que permite saber cuál fue la unidad que abordó el pasajero y donde desciende, el sistema permite a los encargados de la ruta observar a través de un móvil los recorridos.

Para el secretario de Transporte, Raymundo Martínez, este servicio es imprescindible, porque es una acción afirmativa para las mujeres, aunque deberán esperar los resultados para saber la viabilidad de ser replicado en otros municipios.

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