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Toluca, Méx.— Cristina Pablo Dorantes, coordinadora de la licenciatura de Seguridad Ciudadana de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), consideró que no es conveniente la conformación de grupos, como el que opera en el municipio de Texcoco, porque están al margen de la ley, lo urgente —dijo— es recuperar el Estado de derecho mediante una adecuada conformación de la policía local, con elementos capacitados y equipados.
Indicó que los guardias sociales son un síntoma “grave y delicado”, pues “surgen los linchamientos porque la gente está harta, la autoridad no tiene proximidad con la ciudadanía, sin mencionar la pérdida de confianza” y, si la autoridad procede en su contra, la comunidad se siente agredida.
“Lo ideal es que cumplan sus funciones las corporaciones y quizá en estos proyectos de policías comunitarias, que sepan quiénes son sus policías, eso sería un mejor camino”, mencionó.
La especialista de la UAEMéx agregó que esas agrupaciones civiles son una repercusión de la mala actuación de los elementos de seguridad, quienes por falta de capacitación dejan en libertad a los delincuentes.
Como resultado, añadió, la gente pierde la confianza en la justicia, en la policía y deciden crear grupos como el que ahora funge como una autoridad paralela al gobierno local.
Resaltó que los primeros errores surgieron a nivel federal, porque en Michoacán se crearon autodefensas y el gobierno federal las legitimó, incluso legalizó las armas con que operaban, con ello la gente confundió hasta dónde llega su responsabilidad y la que debe cumplir la autoridad.
