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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
José “N”
de 35 años de edad, quien ingresó al hospital de Traumatología de Lomas Verdes con varios impactos de bala la noche del domingo, es atendido como cualquier otro paciente en la unidad de terapia intensiva de este hospital del IMSS , solo con un discreto operativo de vigilancia, luego de su presunta participación en la balacera ocurrida en la casa del cardenal Norberto Rivera , en la colonia Florida en el sur de la Ciudad de México.
Trascendió que la noche del domingo desconocidos dejaron a José "N" , en el área de urgencias de Traumatología, esto a 20 kilómetros de la colonia La Florida, en Alvaro Obregón , al sur de la Ciudad de México, donde se registró la balacera.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en áreas públicas de este hospital, constató que la actividad del lugar transcurre con normalidad, sin restricciones especiales o adicionales de acceso, para lesionados, enfermos y familiares.
Personal del IMSS confirmó que José “N” es atendido en este lugar, igual que decenas de pacientes más que llegaron al área de urgencia el pasado fin de semana, en este hospital llamado de "sangre", porque se utilizan muchas transfusiones sanguíneas por las lesiones que generan pérdida de sangre.
“Aquí no nos fijamos si el lesionado es víctima o agresor, el trato es igual aunque sabemos que algunos de ellos pudieron habernos atacado, el trato es imparcial, ni siquiera en caso de delincuentes violentos, pensamos en que en terapia intensiva podríamos matarlos, simplemente damos atención médica, lo hacemos a veces con mucho enojo, porque nuestra misión es salvar vidas, no matar”, afirmó una médico del IMSS.
“No voy lejos saliendo de aquí han bajado –amenazando con pistola- a médicos y enfermeras de sus autos, aquí en la curvita de Lomas Verdes, aun así atendemos” a los delincuentes, puntualizaron.
Ha ido en aumento el número de pacientes derechohabientes y no derechohabientes que atendemos heridos de bala porque es protocolo, hace unos años sólo era un caso al mes, pero hay fines de semana que llegamos a atender hasta 16 lesiones de bala, dijo una enfermera.
(Fotografía: Especial)
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