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Ecatepec, Méx.— Familiares de personas desaparecidas en el Estado de México exigieron a los nuevos legisladores federales y locales que reformen las leyes para que se impongan penas más severas a homicidas y secuestradores.
Durante una misa celebrada en la explanada de la presidencia municipal de Ecatepec, los integrantes del colectivo Uniendo Esperanzas en el Estado de México pidieron a las autoridades ministeriales que dejen de ser omisas y sean más sensibles para que continúen con la búsqueda de niños, mujeres y jóvenes, pues en muchos casos no se sabe si viven o murieron.
Verónica, madre de Diego Maximiliano Rosas Valencia, joven que fue plagiado hace tres años, dijo que sus seres queridos no han dejado de buscarlo, por lo que pidió a la fiscalía mexiquense que haga lo mismo.
Santa, madre de dos menores de 12 y 17 años de edad, quienes fueron asesinados en 2016 por su primo de 16 años, solicitó a los diputados federales y locales que endurezcan las penas para que a los menores infractores se les juzgue por la gravedad de los delitos que cometieron y no por su edad.
En el caso del responsable de la muerte de sus hijos, está confinado en la Quinta del Bosque en Zinacantepec, pero no fue condenado con mayor severidad porque también era menor de edad cuando asesinó a sus primos.
Angélica, madre de Lizbeth, una joven de 26 años que desapareció el 16 de junio en Tultitlán, denunció las trabas burocráticas que prevalecen en las agencias del Ministerio Público para poder iniciar una denuncia.
Cauce Ciudadano, Marabunta, Red Retoño y Huellas de la Memoria, son algunas organizaciones no gubernamentales que les brindan ayuda a los familiares de personas que buscan a sus seres queridos.
Las agrupaciones lamentaron la impunidad que existe en el país porque no han podido esclarecer la desaparición forzada de más de 37 mil personas en todo el territorio nacional en los últimos años.