Ecatepec, Méx.- “Éramos puras mujeres, esperaron a que se fueran los medios y nos quedamos solas. Llegaron vehículos particulares, con mucha gente vestida de civil. A una compañera la aventaron de las escaleras y a todos nos pisaron”, así transcurrió la noche del jueves para las 11 feministas y sus hijos , que pretendían tomar las instalaciones de la Codhem en Ecatepec.
Una de las jóvenes involucradas, Sofia Navarro, coordinadora de uno de los colectivos, aseguró que no logra olvidar las palabras: “ya valieron madre”.
Las activistas dijeron que temen por su seguridad, pues les desaparecieron teléfonos celulares, documentos oficiales como INE, credenciales escolares, tarjetas de crédito, débito y hasta la tarjeta del Metro, así como materiales de trabajo.
Otra de las mujeres explicó que dentro del inmueble había siete menores, una mujer embarazada y mientras estaban cenando los niños, observaron por la ventana la llegada de “muchos” vehículos particulares, con “bastante gente vestida de civil”.
“Fue entonces que nos aventaron y que nos echaron todas las cosas encima. Les pedimos que nos permitieran sacar a los niños y la mujer embarazada, pero nos siguieron pegando. A una compañera aquí atrás la aventaron desde las escaleras, todavía la empezaron a pisotear”, dijo.
Declaró que a ella se le aventaron encima y no le permitieron tomar a su hijo, fue cuando las subieron a la camioneta para después trasladarlas al Centro de Justicia de Atizapán . Al llegar, las ingresaron a las galeras.
Denunciaron que tras ser liberadas, el acuerdo era recoger sus pertenencias en las oficinas de la Codhem, pero al llegar las encontraron en la calle, la mayoría de las mochilas sin los documentos oficiales, las llaves de sus autos, además de otras pertenencias.
“Nos metieron a galeras a golpes, un familiar de una compañera fue a verla, ahí lo golpearon, le abrieron la cabeza, lo lastimaron mucho, a otra compañera la metieron entre 10 a golpes y patadas”, relató.
En el Centro de Justicia de Atizapán, además, se levaron a las menores de edad a otra área donde la puerta estaba abierta, pero se podían observar a las mujeres detenidas haciendo del baño frente a los efectivos dentro de las oficinas. “Nos humillaron bastante”.
Las feministas, quienes están divididas en dos grupos, dijeron que acudirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para establecer una denuncia y otra parte acudirá a instancias federales para recibir apoyo.
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